Un poderoso sismo de magnitud 6.3 sacudió este martes las aguas al este de la isla de Mindanao, en la región meridional de Filipinas. Según los registros del Servicio Geológico de Estados Unidos, el temblor se produjo a una profundidad de 10 kilómetros bajo el lecho marino y a 374 kilómetros al este de la población de Baculin, alrededor de las 10:00 hora local (2:00 GMT).
Filipinas se encuentra ubicada en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica donde se registran alrededor de 7.000 terremotos cada año, la mayoría de ellos de magnitud moderada. Sin embargo, a pesar de la fuerza de este último evento, las autoridades filipinas no han reportado daños ni han activado la alerta de tsunami.
Descartado Riesgo de Tsunami en Chile
Ante la preocupación por posibles efectos en otras regiones, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) emitió un comunicado indicando que las características del fuerte sismo en Filipinas «no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas del país».
Según los expertos del SHOA, el sismo registrado en Filipinas, de magnitud 6.3, no cumple con los parámetros requeridos para desencadenar una ola gigante que pueda impactar las costas chilenas. Los especialistas señalaron que el epicentro del temblor se ubicó a una distancia considerable de Chile, lo que descarta cualquier riesgo de tsunami en las próximas horas.
Preparación y Monitoreo Constante
A pesar de la tranquilidad en Chile, las autoridades mantienen un monitoreo permanente de la actividad sísmica en el Pacífico. El Sistema Nacional de Protección Civil (SENAPRED) reafirmó su compromiso de estar alerta ante cualquier eventualidad y de mantener informada a la población sobre la evolución de la situación.
Los expertos recalcan que, si bien este sismo en particular no representa un peligro para Chile, es fundamental que la ciudadanía esté preparada y conozca los protocolos a seguir en caso de un evento de esta naturaleza. La prevención y la educación continua son claves para minimizar los riesgos y estar listos ante cualquier emergencia.