Un escándalo sacude a la Iglesia Católica en Los Andes, luego de que una feligresa acusara al sacerdote Gustavo Adolfo Morales de haberla manipulado y abusado de su confianza durante una relación que se habría extendido por casi cuatro años, incluyendo encuentros íntimos.
El reportaje de Canal 13 expuso los detalles de esta delicada situación, que pone en entredicho el cumplimiento del celibato por parte del religioso, un voto de castidad propio de la vida sacerdotal. Según la mujer, que prefirió mantener el anonimato, Morales la habría sometido a un «abuso de conciencia», llegando a decirle que ella era «un 7 para la cama» y que nadie la «hacía el peso» como él.
Los audios revelados muestran al cura afirmando que la mujer era «suya» y que no debía creer que él se «iba a afilar a otras gallas» si la veía interactuar con alguien más. Además, se habría coordinado encuentros en un motel de la zona, pidiéndole a la feligresa que se cubriera para evitar ser vistos.
Desde el Obispado de San Felipe confirmaron que Morales fue amonestado canónicamente y que existen medidas disciplinarias en su contra, aunque el sacerdote se limitó a decir que «muchas veces se ha equivocado en la vida» y que no es «un delincuente».
Este caso ha desatado una grave crisis en la Iglesia local, poniendo en entredicho la conducta de uno de sus representantes. Según el obispado, Morales podría incluso perder su estado clerical si no cambia su comportamiento, lo que evidencia la gravedad de los hechos denunciados.
