Andrea Arístegui, la nueva rostro del matinal ‘Contigo en la Mañana’ de CHV, ha sorprendido a más de uno con su simpatía y dinámica personalidad. Pero detrás de esa imagen fresca, la experimentada periodista enfrenta un desafío nada sencillo: informar sobre la crisis de seguridad que atraviesa Chile.
La responsabilidad de los medios
Arístegui reconoce que el país vive una situación compleja en materia de seguridad. «Sería bastante miope no reconocer que Chile tiene una crisis de seguridad», afirma. Y es que los programas matinales, como el que ella conduce, han sido cuestionados por la forma en que abordan hechos delictivos como los «portonazos» y otros crímenes.
Sin embargo, la periodista defiende el papel de los medios: «La responsabilidad que tenemos nosotros como medio es informar lo que está pasando. Si no hiciéramos eso y pusiéramos contenidos como en la línea del mundo de Billz y Pap, la gente también cuestionarían que no estuviéramos haciendo la pega».
La violencia en las escuelas
Arístegui, madre de dos hijas, también se refiere a la preocupante ola de violencia que se ha registrado en los colegios, como el reciente incidente en un liceo de la región del Bío Bío, donde un estudiante ingresó armado con la intención de disparar a un compañero.
«Toda vez que veo un caso de violencia escolar, me duele profundamente porque siento que hay una comunidad completa que se ve expuesta. Yo creo que es super preocupante los niveles de violencia. Chile está en un ambiente bien violento en general, lo vemos en distintas áreas», reconoce.
Ante esta situación, la comunicadora no descarta medidas como la implementación de detectores de metal en los colegios, algo que en un principio le parecía excesivo pero que ahora considera necesario evaluar.
El problema carcelario
Arístegui también aborda el anuncio del presidente Boric de cambiar el estatus de la cárcel Punta Peuco, que alberga a violadores de derechos humanos. Si bien reconoce que esto es más un «mensaje de gobierno» que una solución al grave problema carcelario que enfrenta Chile, espera que los candidatos presidenciales tengan una mirada a futuro a la hora de buscar soluciones.
«Tenemos un problema carcelario grave de déficit de recintos penitenciarios, de hacinamiento, de falta de segregación y de condiciones que lejos de frenar el delito propician la organización de bandas al interior de los recintos penales. Eso es preocupante», concluye.