En una votación histórica, los diputados británicos han aprobado por estrecho margen el proyecto de ley sobre Adultos Terminales (Fin de Vida), que permitirá el suicidio asistido para adultos terminales con pronóstico de vida inferior a seis meses en Inglaterra y Gales. Un total de 314 parlamentarios respaldaron esta legislación, que ahora pasará a ser debatida por la Cámara de los Lores.
La propuesta, presentada en octubre de 2024 por la diputada laborista Kim Leadbeater, establece que podrán solicitar la asistencia para morir los adultos residentes en Inglaterra o Gales que lleven al menos 12 meses registrados con un médico de cabecera, tengan un pronóstico de menos de seis meses de vida y estén en condiciones de tomar decisiones con libertad. El solicitante deberá hacer dos declaraciones separadas, firmadas y con testigos, expresando un deseo claro, firme y sin coacción para acabar con su vida.
Estrictas Salvaguardas para Evitar Abusos
Según el proyecto, dos médicos independientes deberán evaluar al paciente, y una comisión judicial formada por un trabajador social, un abogado y un psiquiatra otorgará la autorización final. Además, se establecen penas de hasta 14 años de prisión para quien presione, coaccione o engañe a alguien para que se suicide o declare querer hacerlo.
Para Kim Leadbeater, este es un «momento histórico» para el país. «Ahora nuestros esfuerzos se enfocarán en asegurar que se proporcionen las mayores garantías para evitar abusos y que nadie se sienta coaccionado a pedir la muerte», afirmó la diputada.
Escocia Avanza También en la Legalización
Mientras tanto, el Parlamento autónomo de Escocia aprobó recientemente los principios generales de un proyecto de ley para legalizar el suicidio asistido en este territorio británico, un texto que actualmente sigue su trámite parlamentario.
Esta histórica decisión del Parlamento británico llega en un momento en que el debate sobre el suicidio asistido se intensifica a nivel global. Países como Colombia se han convertido recientemente en los primeros en Latinoamérica en legalizar esta práctica, mientras que en Suiza se ha presentado una controvertida «cápsula de la muerte» para facilitar el proceso.
Sin duda, la aprobación de esta ley en Inglaterra y Gales marcará un hito en el reconocimiento del derecho a una muerte digna para los adultos terminales. Ahora queda en manos de la Cámara de los Lores continuar con el proceso legislativo y garantizar que se implementen las salvaguardas necesarias.