La NBA ha sido testigo de un movimiento sin precedentes en el mundo del deporte profesional. El empresario Mark Walter ha llegado a un acuerdo con la familia Buss, propietaria de los Los Angeles Lakers, para adquirir una participación mayoritaria de la franquicia por una cifra récord de $10,000 millones de dólares.
Esta transacción, según ESPN, supera el récord anterior establecido en la compra de los Boston Celtics por $6,100 millones en marzo pasado. Es decir, los Lakers se han vendido un impresionante 64% más caros que los Celtics, marcando un hito sin precedentes en la historia del deporte profesional estadounidense.
El Fin de una Era Dorada
La venta de los Lakers representa el fin de una era para la NBA, ya que la familia Buss ha controlado la franquicia desde 1979. Jerry Buss, el patriarca, adquirió el equipo junto con los Los Angeles Kings de la NHL y el antiguo estadio Los Angeles Forum por $67.5 millones en 1979.
Tras la muerte de Jerry Buss en 2013, la propiedad de los Lakers pasó a sus hijos, con Jeanie Buss asumiendo el mando. Bajo la dirección de los Buss, los Lakers han ganado 11 campeonatos de la NBA, más que cualquier otro equipo desde 1985.
El Nuevo Dueño: Mark Walter
Mark Walter, el nuevo propietario mayoritario de los Lakers, es el director ejecutivo y presidente de la empresa de inversiones Guggenheim Partners. Además, tiene participaciones en otros equipos deportivos de renombre, como los Los Angeles Dodgers de la MLB, los Los Angeles Sparks de la WNBA y el equipo Cadillac que debutará en la Fórmula 1 en 2026.
Según los informes, Jeanie Buss seguirá al frente de la operación diaria de los Lakers, lo que sugiere una transición suave y la preservación de la identidad del equipo.
Implicaciones y Perspectivas
Esta venta récord de los Lakers tiene implicaciones significativas para la NBA y la industria deportiva en general. Refleja el enorme valor y la creciente demanda de los equipos de la liga, especialmente aquellos con una larga y exitosa trayectoria como los Lakers.
Desde una perspectiva económica, esta transacción demuestra la fortaleza y el atractivo de la NBA como activo de inversión. Para los fanáticos, la pregunta clave es cómo este cambio de propiedad afectará el futuro de la franquicia y su capacidad para mantener su legado de éxito.
Solo el tiempo dirá si el nuevo propietario, Mark Walter, podrá llevar a los Lakers a nuevas cimas de gloria en la NBA.