En un nuevo golpe a las fuerzas del gobierno iraní, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha confirmado que aviones de la Fuerza Aérea israelí han destruido el Cuartel General de Seguridad Interna del régimen de los ayatolás.
Según Katz, este ataque ha alcanzado «el brazo represivo central del dictador iraní», un objetivo estratégico clave dentro de la estructura de poder del gobierno de Teherán. «Como lo prometimos, continuaremos dañando los símbolos del gobierno y atacando al régimen de los ayatolás en todas partes», declaró el ministro.
Una Ofensiva Militar Sostenida
Este último bombardeo se enmarca dentro de una ofensiva militar más amplia que las Fuerzas de Defensa de Israel han emprendido contra Irán en las últimas semanas. Según informes de medios como Haaretz, los ataques han estado dirigidos a objetivos militares y de defensa pertenecientes al gobierno iraní, incluyendo el Ministerio de Defensa y fábricas de sistemas de defensa.
Las explosiones se han reportado tanto en la capital Teherán como en otros barrios de la ciudad, como Lavizān, en el noreste. Estas acciones bélicas se producen en medio de una creciente tensión geopolítica entre Israel e Irán, que se ha intensificado en los últimos meses.
Golpeando el Corazón del Régimen
Para los expertos, la destrucción del Cuartel General de Seguridad Interna representa un duro golpe al aparato de control y represión del gobierno iraní. Este organismo es considerado el «brazo represivo central» del régimen, encargado de mantener el orden interno y sofocar cualquier disidencia.
Al atacar este objetivo neurálgico, Israel busca debilitar la capacidad del régimen para aplastar a sus opositores y ejercer un férreo dominio sobre la población. Esta acción forma parte de una estrategia más amplia de desgaste y desestabilización del gobierno de los ayatolás.
¿Qué Sigue para Irán?
Ante este nuevo revés, el régimen iraní se enfrenta a un panorama cada vez más complicado. Con sus principales centros de poder y control bajo asedio, Teherán deberá replantearse sus prioridades y responder de alguna manera a estos ataques israelíes.
¿Optará por una escalada militar que arriesgue una confrontación abierta? ¿O buscará vías diplomáticas para aliviar la presión? Sea cual sea su reacción, queda claro que Israel ha logrado golpear directamente al corazón del sistema de poder iraní.