Raquel Inostroza, una adulta mayor de Paillaco, lleva más de un año esperando por una cirugía para tratar un cáncer de piel que le fue diagnosticado. Desde que notó un punto negro en su rostro que le causaba picazón, Inostroza y su hija, Edith Huequelef, han recorrido un largo camino buscando atención médica.
Un diagnóstico que se demora
Inicialmente, en la posta de Reumén, le diagnosticaron una alergia y le recetaron tratamiento tópico, que no surtió efecto. Luego, en una consulta particular en Paillaco, un médico le confirmó que se trataba de un cáncer de piel y la derivó al Hospital de Valdivia para una cirugía. Sin embargo, el tiempo sigue pasando y Raquel Inostroza aún no recibe el llamado para ser intervenida.
Listas de espera interminables
Según Edith Huequelef, en una de las ocasiones que consultaron al hospital, les informaron que hay personas que han esperado hasta cinco años por una cirugía. Esta realidad de las listas de espera en el sistema público de salud aumenta la preocupación de la familia, especialmente porque la condición de Raquel Inostroza se ha agravado, afectando incluso su visión.
Una lucha contra el tiempo
Inostroza y su familia se enfrentan a una situación desesperante, pues el sector público es su única alternativa, ya que no cuentan con los recursos para operarse en una clínica privada. Mientras tanto, el cáncer de piel sigue avanzando, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de esta adulta mayor.