El Congreso de Chile se encuentra debatiendo una reforma constitucional que busca limitar el voto de extranjeros en las elecciones presidenciales del país. La iniciativa, presentada por un grupo de diputados, tiene como objetivo resguardar la soberanía nacional y evitar que personas sin arraigo en Chile puedan influir en la elección del próximo presidente.
Según los impulsores de la reforma, el padrón electoral actual podría llegar a incluir a más de un millón de extranjeros, quienes podrían tener un peso decisivo en la definición del próximo mandatario. Los diputados argumentan que esto pondría en riesgo la integridad de la democracia chilena, especialmente en un contexto de migración descontrolada y problemas regionales como la crisis venezolana.
La propuesta busca modificar el artículo 14 de la Constitución Política, aumentando el requisito de avecindamiento de 5 a 15 años para poder votar en elecciones presidenciales. De esta manera, los extranjeros solo podrían participar en comicios de carácter local, como elecciones municipales o de gobernadores regionales.
«Es importante limitar el voto extranjero, ya que hoy día el padrón podría llegar a más de un millón de personas que pueden votar sin un arraigo en nuestro país en las presidenciales».
– Diputado Rubén Oyarzo
Los impulsores de la reforma argumentan que esta medida resguarda la soberanía nacional y evita que grupos como el Tren de Aragua puedan influir en la elección del próximo presidente. Según ellos, en ningún otro país del mundo, salvo cinco, los extranjeros tienen la capacidad de definir quién será el próximo jefe de Estado.
La diputada Camila Musante señaló que la iniciativa busca poner fin al «cucutazo electoral», refiriéndose a la posibilidad de que una gran cantidad de migrantes irregulares puedan incidir en la elección presidencial. «¿Queremos que sea el Tren de Aragua quien elija el próximo presidente de nuestro país?», cuestionó la legisladora.
Por su parte, el diputado Jaime Araya instó a los partidos de derecha a transparentar su posición sobre esta reforma, acusándolos de querer «dar el voto nada menos que a casi un millón de extranjeros» en secreto. «Eso no es normal y no pasa en ninguna parte del mundo», sentenció.
La discusión sobre esta reforma constitucional se enmarca en un debate más amplio sobre los límites del voto extranjero y la preservación de la soberanía nacional en un contexto de creciente migración. Los impulsores de la iniciativa buscan encontrar un equilibrio entre el respeto a los derechos de los migrantes y la protección de la integridad del proceso electoral chileno.
