En un movimiento polémico, el Senado chileno aprobó este martes, en primer trámite constitucional, una reforma electoral que establece multas para los electores que no voten en elecciones y plebiscitos. La iniciativa, respaldada por 30 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones, fija sanciones que oscilan entre 0,5 y 5 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), equivalentes aproximadamente a $34 mil y $340 mil.
Los senadores acordaron incluso duplicar el monto en casos de reincidencia en las dos últimas elecciones consecutivas. La propuesta contempla excepciones como enfermedad, ausencia del país o funciones específicas el día de la votación. Según los autores de la iniciativa, los denunciados podrán pagar anticipadamente 0,5 UTM para cerrar el caso.
Debate sobre Gasto Fiscal y Participación de Extranjeros
Inmediatamente después de la votación, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, anunció la reserva de constitucionalidad del Gobierno. Argumentó que el proyecto debió revisarse en la Comisión de Hacienda por generar gasto fiscal, ya que «al establecerse la multa, la participación es mayor y, por tanto, es mayor la devolución a los partidos políticos».
El debate presupuestario dividió a los legisladores. Mientras algunos senadores afirmaron que «nunca en este Congreso se ha entendido que las multas requieren informe financiero», otros reclamaron que «no estamos discutiendo de forma integral el ajustar el padrón y la devolución por voto obtenido».
Voto de Extranjeros en la Mira
Otro punto de discordia fue el padrón electoral de extranjeros. Actualmente, pueden votar quienes residen cinco años en Chile, con residencia temporal o definitiva. El Gobierno propone exigir residencia definitiva e ingreso legal para ejercer el sufragio.
El ministro Elizalde vinculó el voto obligatorio con la revisión del voto migratorio, ante el millón de extranjeros habilitados. «Creemos que el jefe de Estado debe ser elegido por los chilenos. La obligatoriedad del voto va de la mano con la discusión del padrón electoral», declaró.
Algunos senadores plantearon distinciones, como reservar el voto presidencial y parlamentario solo para ciudadanos chilenos, mientras que otros criticaron «que se pretenda multar a una persona que no es chilena, que no quiere serlo, porque no quiere votar».
Próximos Pasos y Desafíos
Ahora, el proyecto pasa a la Cámara de Diputados para su segundo trámite constitucional. La reforma electoral enfrenta desafíos en cuanto a su constitucionalidad, el impacto presupuestario y la definición del padrón electoral, en medio de un debate que refleja las tensiones entre participación, soberanía y gasto público.