El Ejército israelí ha llevado a cabo una operación de rescate de alto riesgo en la Franja de Gaza, logrando recuperar los cuerpos de dos rehenes secuestrados por la organización terrorista Hamas. Los fallecidos, Gadi Hagi y Judy Weinstein-Hagi, eran ciudadanos estadounidenses-canadienses que residían en el kibutz Nir Oz y fueron secuestrados y asesinados durante los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023.
Según el comunicado de la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la operación fue posible gracias a la información precisa proporcionada por el Grupo de Trabajo sobre Rehenes y la Dirección de Inteligencia. Tras el hallazgo de los cuerpos, el Instituto Nacional de Medicina Forense de Israel completó el proceso de identificación, y sus familias fueron notificadas.
Dolor y Esperanza Tras Más de 600 Días
En un comunicado, el kibutz Nir Oz lamentó la pérdida de Gadi, de 72 años, y Judy, de 70 años, padres de cuatro hijos. Tras más de 600 días de dolor y espera, los cuerpos de Gadi Hagai y Judy Weinstein Hagai fueron trasladados al Estado de Israel y a Nir Oz en una operación militar esta noche. Gadi y Judy fueron llevados para su entierro tras ser asesinados y secuestrados en los campos de su hogar
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Si bien este rescate brinda cierre a las familias de Gadi y Judy, aún quedan 56 rehenes en manos de Hamas en la Franja de Gaza, de los cuales solo unos 20 se estima que siguen con vida. Los familiares de estos rehenes exigen al Gobierno israelí que firme un nuevo acuerdo de alto el fuego con Hamas que permita su liberación, sin tener que esperar más tiempo agonizante.
Presión Militar vs. Negociación Diplomática
El Foro de las Familias de Rehenes y Desaparecidos ha reiterado que Quienes toman las decisiones deben hacer todo lo necesario para llegar a un acuerdo. No hay necesidad de esperar otros 608 días agonizantes para esto. La misión puede completarse mañana por la mañana. Esto es lo que desea la mayoría del pueblo israelí
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Si bien la operación de rescate de Gadi y Judy demuestra la determinación y capacidad del Ejército israelí, los familiares de los rehenes restantes creen que la presión militar no es suficiente y que se requiere una solución diplomática para lograr la liberación de sus seres queridos.