La trágica muerte de Natalia Palma García, una educadora diferencial de la Escuela de Curiñanco en la región de Los Ríos, ha conmocionado al gremio docente y a la comunidad en general. Según denuncias del Colegio de Profesores, Natalia habría sido víctima de acoso y hostigamiento laboral por parte de su jefatura, situación que finalmente la habría llevado a quitarse la vida.
Acoso Laboral Denunciado
Desde el año pasado, Natalia se encontraba con licencia médica tras sufrir episodios de acoso en su lugar de trabajo. El presidente comunal del Colegio de Profesores en Valdivia, Javier Martínez, señaló que la situación fue expuesta al DAEM (Departamento de Administración de Educación Municipal) en 2024, pero no se actuó debidamente para proteger a la docente.
Exigencia de Justicia
Ante esta trágica pérdida, el Colegio de Profesores y la CUT (Central Unitaria de Trabajadores) exigen una investigación exhaustiva que esclarezca las circunstancias de la muerte de Natalia y establezca las responsabilidades correspondientes. Martínez afirma que esperan que la investigación, que involucra a la Asociación Chilena de Seguridad (AChS) y el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), permita determinar si hubo hostigamiento o no.
Apoyo Psicosocial y Mejores Protocolos
Además, las organizaciones gremiales han exigido al SLEP (Servicio Local de Educación Pública) Valdivia que brinde un mayor apoyo psicosocial a los docentes que enfrenten situaciones de acoso laboral. Asimismo, han solicitado al Ministerio de Educación, la Dirección del Trabajo y la Superintendencia de Educación que implementen protocolos más efectivos para prevenir y abordar estos casos de manera oportuna.
Doble Batalla de Natalia
Según la Asociación Yo Cuido, Natalia Palma García no solo enfrentaba el acoso laboral, sino que también debía cuidar a sus padres, uno de ellos con Alzheimer. La docente y su esposo se turnaban entre turnos laborales, noches en vela y citas médicas, demostrando su compromiso y dedicación tanto en el ámbito profesional como en el personal.
La trágica muerte de Natalia Palma García ha dejado una profunda huella en la comunidad educativa y ha puesto en evidencia la urgente necesidad de abordar de manera efectiva el acoso laboral en los centros escolares. Las autoridades competentes tienen la responsabilidad de investigar a fondo este caso y garantizar que situaciones similares no vuelvan a ocurrir.
