Israel, bajo el liderazgo del primer ministro Benjamín Netanyahu, ha dado un paso más en su política de expansión de asentamientos en Cisjordania, territorio palestino ocupado desde 1967. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, confirmó que el gobierno ha aprobado la construcción de 22 nuevos asentamientos en la región, lo que representa la medida más amplia de este tipo desde los Acuerdos de Oslo de 1993.
Smotrich, quien también ocupa un cargo en el Ministerio de Defensa con responsabilidad sobre asuntos civiles en los territorios palestinos, ha sido un firme defensor de la expansión de los asentamientos ilegales y la construcción de nuevas colonias. Según él, esta decisión histórica «devuelve al Estado de Israel a un camino de construcción, sionismo y visión», afirmando que «el asentamiento en la tierra de nuestros antepasados es el muro protector del Estado de Israel».
Sin embargo, la ONG israelí Peace Now advierte que esta medida «transformará drásticamente Cisjordania y consolidará aún más la ocupación», en un momento en que tanto la opinión pública israelí como el mundo entero exigen el fin inmediato de la guerra. Según la organización, nueve de los 22 nuevos asentamientos serán «outposts», es decir, las primeras construcciones establecidas por colonos para fundar un nuevo asentamiento.
Algunos de estos nuevos asentamientos se ubicarán en áreas remotas dentro de Cisjordania, como el Monte Ebal, una colina en la que no había asentamientos entre las ciudades palestinas de Nablus y Sa Nur. Esta expansión demuestra que «la anexión de los territorios ocupados y la expansión de los asentamientos» son el «objetivo principal» del gobierno de Netanyahu, según Peace Now.
Bajo las normas internacionales, se considera ilegal cualquier asentamiento en territorio militarmente ocupado, como ocurre con Cisjordania. Sin embargo, bajo la ley israelí, la mayoría de las colonias en esa zona están legalizadas, aunque el movimiento colono también se instala en esta área sin autorización previa.
La decisión de Israel de construir más asentamientos en Cisjordania se produce en un momento de creciente tensión y conflicto en la región. Mientras el mundo exige el fin de la ocupación y la búsqueda de una solución pacífica, el gobierno israelí parece decidido a profundizar su control sobre los territorios palestinos, lo que podría tener graves consecuencias para la estabilidad y la perspectiva de una resolución del conflicto.
