En Chile, la educación menstrual sigue siendo un tema ignorado y tabú, a pesar de su importancia fundamental para la salud y el bienestar de las mujeres. Según datos del SERNAC, el 47% de las personas menstruantes del país no habían recibido una charla sobre higiene, salud y educación menstrual para el año 2021. Esta realidad tiene un impacto directo en la salud de las mujeres, como lo demuestra el caso de la endometriosis, que afecta a alrededor de 500 mil mujeres en Chile, pero que a menudo pasa desapercibida debido a la normalización de los dolores menstruales.
La falta de educación en este ámbito no solo afecta a las mujeres adultas, sino también a las niñas, quienes no reciben la información necesaria sobre su cuerpo y la higiene menstrual, lo que puede tener consecuencias negativas para su salud y bienestar a largo plazo. Es urgente que se implementen estrategias de educación con enfoque de género, que permitan a las mujeres reconocer y proteger su salud, al mismo tiempo que se promueve el cuidado integral de aquellas que padecen afecciones como la endometriosis.
Iniciativas para Garantizar la Salud Menstrual
A pesar de los desafíos, existen iniciativas y reformas que buscan resguardar la salud de las mujeres en Chile. Un ejemplo es el proyecto de Ley de Endometriosis presentado en 2021, que busca no solo reconocer esta enfermedad, sino también garantizar el cuidado integral de quienes la padecen, estableciendo derechos como el diagnóstico y la atención oportuna. Sin embargo, este proyecto aún se encuentra en tramitación en el Congreso.
Además, organizaciones como TREMENDAS trabajan para visibilizar la importancia de la salud menstrual y promover una educación integral que permita a las mujeres conocer y cuidar su cuerpo. Porque la salud de las mujeres no es un privilegio, sino un derecho que debe ser garantizado y protegido.
Rompiendo el Silencio: Hacia una Educación Menstrual Integral
Es fundamental que se implementen estrategias de educación que permitan a las mujeres y niñas comprender su cuerpo, reconocer las señales de alerta y acceder a una atención médica oportuna y adecuada. Solo así podremos romper el silencio que rodea a la salud menstrual y garantizar el bienestar de todas las mujeres en Chile.
Porque nuestra salud no es un privilegio, sino un derecho que merece ser protegido y respetado.
La educación sobre la salud con enfoque de género es urgente, ya que ayuda a reconocer y proteger a mujeres que padecen distintas afecciones que pasan desapercibidas.
– Violeta Ovalle, Coordinadora de Salud y Bienestar de TREMENDAS