Un parapentista chino se vio envuelto en una experiencia extrema cuando su vuelo se salió de control y lo elevó a más de 8,500 metros de altura, casi alcanzando la cima del Monte Everest. Las autoridades han abierto una investigación sobre este incidente, que pone de manifiesto los riesgos y desafíos que enfrentan los deportistas de alto riesgo.
El deportista, de apellido Ou, despegó el pasado sábado desde una región situada a más de 3,000 metros de altitud en las montañas de Qilian, entre las provincias de Qinghai y Gansu, en el oeste de China. Durante el vuelo, una avería en su equipo le hizo perder el control del parapente, lo que provocó que fuera arrastrado por una violenta corriente ascendente hasta alcanzar los 8,598 metros de altitud.
A 8,000 metros, la temperatura puede llegar a los -40 grados centígrados, y los niveles de oxígeno son críticamente bajos
, explicó Ou, un parapentista experimentado. Pese a las extremas condiciones, el deportista logró mantenerse consciente y maniobrar el parapente hasta aterrizar de forma segura.
Riesgos y Desafíos de Volar a Gran Altitud
Los vuelos a gran altitud requieren de un equipamiento especializado para soportar las bajas temperaturas y la falta de oxígeno. Según Ou, a partir de los 2,000 metros el clima ya es muy frío, y a 8,000 metros la temperatura puede llegar a los -40°C.
Además, los niveles de oxígeno son críticos a esas alturas, lo que puede provocar síntomas de hipoxia, como mareos, confusión y pérdida de conciencia. Pocos sobreviven a tales condiciones extremas, ya que incluso a altitudes entre 6,000 y 7,000 metros se han registrado casos de personas absorbidas por nubes.
Investigación de las Autoridades
Las autoridades chinas han abierto una investigación sobre este incidente, ya que el parapentista no presentó el plan de vuelo requerido ni obtuvo la autorización previa para utilizar el espacio aéreo del lugar de despegue, a pesar de contar con una licencia válida para la práctica de este deporte.
Este caso pone de manifiesto la importancia de cumplir con los protocolos de seguridad y de contar con el equipamiento adecuado para enfrentar las condiciones extremas de los vuelos a gran altitud. La investigación de las autoridades buscará determinar si hubo infracciones administrativas que pudieron haber puesto en riesgo la vida del deportista.
En resumen, el increíble vuelo del parapentista chino, que logró sobrevivir a una experiencia extrema a casi la altura del Monte Everest, ha generado una investigación por parte de las autoridades sobre los posibles incumplimientos de las normas de seguridad. Este caso sirve como un recordatorio de los riesgos y desafíos que enfrentan los deportistas de alto riesgo, y de la importancia de tomar todas las precauciones necesarias para garantizar su seguridad.