Vandie Dumaboc, una estudiante chilena de 22 años que cursa Neurociencia Computacional en Harvard, se ha convertido en la voz de los estudiantes extranjeros que enfrentan la incertidumbre generada por las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump. A través de su cuenta de TikTok, Vandie ha relatado la situación que viven los estudiantes internacionales en la prestigiosa universidad.
Todo comenzó el 16 de abril, cuando el gobierno de Estados Unidos envió una carta a la Universidad de Harvard exigiendo información sobre los estudiantes extranjeros. Según Vandie, esta solicitud, si bien es legalmente permitida debido al estatus sin fines de lucro de la institución, buscaba obtener detalles sobre quiénes habían participado en protestas, quiénes habían recibido sanciones internas y quiénes eran considerados una amenaza, en el marco de la guerra contra el antisemitismo impulsada por la administración Trump.
La carta advertía que, si Harvard no cumplía con lo solicitado, los estudiantes internacionales serían expulsados del sistema SEVIS (Student and Exchange Visitor Information System), una licencia otorgada por el Departamento de Seguridad Nacional que permite a las universidades acoger a estudiantes no inmigrantes.
La Respuesta de Harvard
Lejos de quedarse de brazos cruzados, Harvard respondió el 30 de abril, entregando la información que, según la universidad, exige la ley. Sin embargo, advirtieron que, si el gobierno decidía expulsarlos del SEVIS, sería «muy probablemente una medida ilegal e ilegítima«.
Finalmente, el 22 de mayo, el gobierno concretó su amenaza y les quitó el SEVIS a los estudiantes internacionales de Harvard. Según Vandie, esto significa que «técnicamente somos deportables de inmediato«. La universidad, entonces, demandó al Departamento de Seguridad Nacional y solicitó una orden de nulidad temporal, la cual fue aceptada ese mismo día por la jueza Allison D. Burroughs.
La Lucha por Mantener el Estatus Legal
Vandie recalca que, a pesar de ser estudiantes legales, su situación cambió de la noche a la mañana. «Todos los estudiantes internacionales de Harvard éramos legales, hasta que no lo fuimos, por lo menos por 12 horas«, explicó, refiriéndose al lapso entre la revocación del SEVIS y la orden judicial que bloqueó temporalmente la medida.
La estudiante chilena, quien logró sobrevivir a los exámenes finales en medio de esta crisis, espera que la situación se resuelva pronto para poder continuar con sus estudios y dedicarse a lo que realmente la apasiona: «amaneciéndome en la biblioteca, derramando sudor y lágrimas y poniéndole bueno, que a eso vine«.
