La familia de Emilia Pinto, una niña de tres años que falleció por presunta negligencia médica en Calbuco, ha logrado que se declare admisible la querella por cuasidelito de homicidio que interpusieron en contra de todos los responsables. Este hecho ha generado múltiples manifestaciones de profesionales de la salud, asistentes de párvulo y vecinos de la comuna, quienes exigen respuestas sobre lo sucedido.
Según la declaración de los familiares, en la primera visita de Emilia al Hospital de Calbuco, le diagnosticaron gastritis y le recetaron paracetamol, ibuprofeno y sales minerales. Al día siguiente, se le detectó una infección urinaria, pero se le indicó el mismo tratamiento. Cuando la familia intentó una tercera atención, la niña falleció de camino al Hospital de Puerto Montt.
Después del fallecimiento, el Servicio Médico Legal habría determinado que el verdadero motivo de la muerte de Emilia era otro, y que de haber sido detectado a tiempo, una operación habría bastado para salvarla, según aseguró su padre, Ricardo Pinto.
Cuestionamientos a la Dirección del Servicio de Salud
Además, el padre de Emilia denunció que la directora del Servicio de Salud del Reloncaví, Bárbara Del Pino, ha emitido comentarios desafortunados y tomado decisiones erróneas, como asignar a su expareja, el pediatra Rafael Merino, como fiscal del sumario administrativo del caso.
Esta designación causó rechazo tanto en la familia como en la Federación de Trabajadores de la Salud, y el alcalde de Calbuco, Marco Silva, señaló que la independencia de la investigación está en riesgo. Desde el gremio, la presidenta Carmen Fuentealba aseguró que la normativa pone en duda este nombramiento.
Búsqueda de Justicia y Transparencia
Ante esta situación, la familia de Emilia Pinto ha emprendido acciones legales, junto con el municipio de Calbuco, para que los presuntos responsables sean llevados ante la justicia. Mientras tanto, la comunidad continúa exigiendo respuestas y transparencia en torno a este trágico caso que ha conmocionado a la región.
