Mutación Interestelar es una propuesta teatral de la dramaturga Leyla Selman que aborda temas de gran relevancia en la sociedad actual. Dirigida por Aliocha de la Sotta, la obra nos sumerge en la vida de una típica familia chilena que enfrenta un desafío cuando uno de sus hijos adolescentes decide «mutar» su género.
Más allá de este detonante, la obra también explora otros temas apremiantes como el bullying escolar, la discriminación y la diversidad sexual e intersexualidad en la vida de los jóvenes. A través de la historia de dos estudiantes que deciden defender los derechos de quienes son diferentes, la obra nos invita a reflexionar sobre la importancia de la solidaridad y la aceptación.
Una Mirada Esperanzadora
Lejos de caer en el sensacionalismo o la confrontación, Mutación Interestelar se destaca por su enfoque optimista. La autora aporta una mirada que marca una diferencia, un sello dramatúrgico y un punto de vista que promueve la conversación y el análisis de esta realidad, sin perder fuerza e intensidad.
La obra busca encontrar caminos y respuestas esperanzadoras, lejos de los prejuicios.
Explica la crítica, destacando cómo la propuesta se mueve a partir de una mirada optimista, sobre la base de una estrategia dramática que incluye un fuerte cuestionamiento a la rigidez de la estructura de la sociedad.
Recursos Innovadores
La obra se caracteriza por su soltura y libertad, tanto en su historia conmovedora y compleja como en los recursos literarios y escénicos utilizados. Dedicada especialmente a los espectadores jóvenes, Mutación Interestelar no tiene restricciones formales para mezclar espacios diversos en la vida humana, lo que se refleja en el diseño escenográfico y el universo sonoro.
La dramaturga y la directora refuerzan la obra como un ámbito de debate intrafamiliar, donde los personajes pueden expresarse y escucharse mutuamente, logrando o no un consenso. Esto abre el diálogo para que la familia se mire a sí misma, redescubra su propio perfil y tome una posición respecto de un hijo que decide mutar su género en plena adolescencia.
Un Universo Cercano y Evolucionado
La propuesta se mueve a partir de una mirada optimista, aprovechando el aporte de un universo cercano al público joven, cuyos atributos son deseables y posibles para la vida humana en general. La ciencia ficción no ingresa a la fuerza al espacio terrenal y cotidiano, sino que parece provenir del sustrato más profundo del ser humano, una superficie material habitada por predicciones de felicidad y crecimiento superior.
Esta referencia a lo interestelar sorprende e, incluso, puede asustar al grupo familiar si no es consciente de que puede ser una manifestación de una base cultural o social que se desconoce. Sin embargo, los personajes conviven con estas situaciones extrañas sin mayor conflicto, mientras la intimidación escolar golpea, innombrable y con su tremenda capacidad destructiva.
Enfrentando Conflictos con Empatía
El montaje de Mutación Interestelar acoge con la mayor empatía a quienes sufren en carne viva la violencia institucional en la adolescencia, cuyos efectos repercuten en jóvenes y adultos. La obra busca sensibilizar sobre cómo enfrentar el accionar negativo del abuso escolar desde el núcleo más sólido e inevitable que debieran constituir la familia y la escuela-educación.
Además, agrega una mirada desde afuera que busca y propone caminos para enfrentar conflictos y dificultades, por muy violentas y conmovedoras que sean. Los recursos del acercamiento, la conversación y el diálogo, salir del hermetismo y el temor de contar lo que a cada uno pasa, aparecen como algo muy sencillo de entender, lo que sorprende que pueda estar limitado por prejuicios y temores.
En resumen, Mutación Interestelar es una propuesta teatral que aborda temas cruciales de manera innovadora, con una mirada esperanzadora y un enfoque en el diálogo y la aceptación. Una obra que invita a la reflexión y la evolución, tanto individual como colectiva.