En medio de la carrera presidencial, los parlamentarios que aspiran a La Moneda se han visto enfrentados a la decisión de qué hacer con sus dietas y asignaciones durante la campaña. Mientras algunos han optado por renunciar a estos ingresos, otros han decidido mantenerlos, generando un debate sobre la ética y el compromiso con sus funciones legislativas.
Renuncia a la Dieta Parlamentaria
Gonzalo Winter, candidato del Frente Amplio, fue el primero en anunciar que renunciará a su dieta y asignaciones durante la campaña presidencial. Según explicó, esto le permitirá enfocarse de lleno en las actividades de su candidatura, sin poder dedicarse plenamente a su labor en el Congreso. Winter donará estos recursos a los Bomberos de Chile, un gesto que busca demostrar su compromiso con la campaña y evitar recibir un sueldo que no podrá aprovechar.
Mantener el Trabajo Parlamentario
Por el contrario, Jaime Mulet, candidato de la Federación Regionalista Verde Social, ha señalado que continuará con su labor legislativa y no renunciará a su dieta. Mulet considera que es su deber ético cumplir con los compromisos adquiridos con sus electores, independientemente de su aspiración presidencial. Según él, este tipo de «gestos de campaña» deben hacerse en otras oportunidades, no durante el ejercicio de sus funciones parlamentarias.
Permisos sin Goce de Sueldo
Francesca Muñoz, candidata del Partido Social Cristiano, ha optado por solicitar permisos sin goce de sueldo para algunas actividades de su campaña, manteniendo su trabajo legislativo. Muñoz considera que la renuncia a la dieta de Winter es más bien una «medida desesperada» debido a su posición rezagada en las encuestas. Ella prefiere financiar su campaña con recursos propios y continuar cumpliendo con sus responsabilidades en el Congreso.
Hasta el momento, no se ha obtenido una respuesta del equipo de Johannes Kaiser, candidato del Partido Nacional Libertario, sobre cómo manejará su dieta parlamentaria durante la campaña.
Impacto en el Trabajo Legislativo
Las diferentes posturas de los candidatos presidenciales respecto a sus dietas parlamentarias tienen un impacto directo en su labor como legisladores. Aquellos que renuncian a sus ingresos, como Winter, deberán priorizar la campaña y podrían descuidar sus responsabilidades en el Congreso. Por otro lado, quienes deciden mantener sus dietas, como Mulet, podrán continuar con su trabajo parlamentario sin interrupciones.
Este debate pone en evidencia la tensión entre las aspiraciones presidenciales y el cumplimiento de los deberes legislativos. Los votantes deberán evaluar cuidadosamente cómo cada candidato está manejando esta situación y cómo esto puede afectar su desempeño tanto en la campaña como en el Congreso.