El Papa León XIV inauguró su magisterio con una misa solemne en la que recibió los símbolos del poder papal, el palio y el Anillo del Pescador. En su homilía, el nuevo pontífice hizo un llamado a la unidad en la Iglesia y a la paz en un mundo marcado por el odio y los prejuicios.
La ceremonia comenzó con el primer recorrido del Papa León XIV a bordo del papamóvil, saludando a las cerca de 200.000 personas que se congregaron en la Plaza de San Pedro y la Vía de la Conciliación para presenciar el evento. Posteriormente, el Papa ingresó a la Basílica de San Pedro para orar en el lugar donde, según la tradición, fue enterrado el Apóstol Pedro.
Recibiendo los Símbolos del Pontificado
Durante la misa, el palio, decorado con seis cruces negras de seda y sujeto con tres alfileres que representan los clavos de Cristo, fue impuesto sobre los hombros del Papa León XIV. Luego, el Cardenal Luis Antonio Tagle colocó en su mano derecha el Anillo del Pescador, de oro, que simboliza a San Pedro y su labor como «pescador de la fe».
Un Llamado a la Unidad y la Paz
En su homilía, el Papa León XIV reconoció la gran responsabilidad que le ha sido encomendada, afirmando que ha sido elegido «sin mérito alguno» y que llega «con temor y trepidación» ante los fieles. Hizo un llamado a una Iglesia unida, en la que su líder «nunca debe ceder a la tentación de ser un líder solitario», sino que debe ejercer como «fermento para un mundo reconciliado».
Frente a un mundo marcado por «demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios y el miedo a lo diferente«, el Papa León XIV pidió «construir un mundo nuevo donde reine la paz«. Además, hizo referencia a los conflictos actuales, denunciando la situación en la Franja de Gaza y expresando su esperanza por una «paz justa y duradera» en Ucrania.
Un Nuevo Comienzo para la Iglesia y el Mundo
Al concluir la misa, el Papa León XIV presidió el rezo del Regina Coeli, recordando a su predecesor, el Papa Francisco, y agradeciendo a las delegaciones y cofradías presentes. Con este acto, el nuevo pontífice ha iniciado su liderazgo espiritual, buscando guiar a la Iglesia y al mundo hacia un futuro de unidad y paz.
