José «Pepe» Mujica, el expresidente de Uruguay que se destacó por su estilo de vida austero y su compromiso con la justicia social, falleció a los 89 años. Su partida ha dejado un vacío en el corazón de la nación, pero su legado perdura como un faro de esperanza y transformación.
El cortejo fúnebre de Mujica, acompañado por miles de personas, partió desde la Torre Ejecutiva de Montevideo hacia el Palacio Legislativo, donde sus restos serán velados. En la puerta del Palacio Estévez, el actual presidente, Yamandú Orsi, colocó el pabellón patrio sobre el féretro, que es trasladado en una cureña.
A medida que el cortejo avanza por la avenida 18 de julio, la principal de la capital, cientos de militantes del Movimiento de Participación Popular, el histórico sector del Frente Amplio creado por Mujica, marchan con banderas y vestidos de luto. En sus espaldas, llevan una camiseta con la leyenda: «No me voy, estoy llegando», una frase pronunciada por el expresidente al dejar el cargo en 2015.
Un Legado de Humildad y Servicio
Mujica, conocido cariñosamente como «Pepe», se destacó por su estilo de vida sencillo y su compromiso inquebrantable con el bienestar de su pueblo. Vivía en una modesta granja y donaba gran parte de su salario presidencial a organizaciones benéficas, convirtiéndose en un símbolo de la austeridad y la solidaridad.
«No me voy, estoy llegando. Me iré con el último aliento y donde esté estaré por ti, estaré contigo, porque es la forma superior de estar con la vida. Gracias, querido pueblo»
, enfatizó Mujica en su discurso de despedida como presidente.
Luchador Incansable por la Justicia Social
Mujica, quien pasó 14 años encarcelado durante la dictadura militar en Uruguay, se convirtió en un símbolo de la lucha por la democracia y los derechos humanos. Como presidente, impulsó reformas progresistas, como la legalización del aborto y el matrimonio igualitario, y se opuso firmemente a la corrupción y el abuso de poder.
Su legado trasciende las fronteras de Uruguay, inspirando a líderes y activistas de todo el mundo a adoptar un enfoque más humano y sostenible en la política. Mujica demostró que es posible combinar la humildad personal con un compromiso inquebrantable por el bienestar de la sociedad.
Honrando el Legado de Pepe Mujica
A medida que el cortejo fúnebre continúa su recorrido, haciendo paradas frente a las sedes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, el Movimiento de Participación Popular y el Frente Amplio, la nación uruguaya se une para despedir a uno de sus líderes más queridos y respetados.
El velorio de Mujica, que se llevará a cabo en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, será una oportunidad para que el pueblo uruguayo honre su legado y se inspire en su ejemplo de vida. Su espíritu de servicio, su humildad y su inquebrantable compromiso con la justicia social serán recordados por generaciones venideras.