Las principales organizaciones sindicales del sector pesquero y salmonero del país han expresado su rechazo enérgico ante el inminente cierre de la planta Pacific Blu en Talcahuano, un hecho que afectaría directamente a miles de trabajadores vinculados a la cadena productiva. Además, han exigido la renuncia inmediata del ministro de Economía, Nicolás Grau, y del subsecretario de Pesca, Julio Salas, a quienes responsabilizan por las decisiones que han desencadenado esta crisis.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Industria del Salmón, la Fetrasalmon (Federación de Trabajadores del Salmón y Ramas Afines) y la Asociación Gremial de Mujeres de Plantas Pesqueras y Salmoneras, que representan a trabajadores desde el Bío-Bío hasta Magallanes, han advertido que esta situación representa una grave amenaza para la estabilidad laboral en la zona.
Denuncian Falta de Diálogo y Decisiones Perjudiciales
Según las organizaciones, la disminución sistemática de la actividad industrial vinculada al mar se debe a decisiones impulsadas desde el Gobierno, sin un diálogo ni participación efectiva de los actores laborales involucrados. En este sentido, han cuestionado la falta de rigurosidad técnica en la discusión legislativa sobre el fraccionamiento pesquero artesanal, acusando la utilización de datos erróneos que perjudican al sector industrial.
Esta crisis social y laboral en curso es responsabilidad de las autoridades económicas y pesqueras
, afirmaron las agrupaciones en una declaración pública, en la que también manifestaron su preocupación por el creciente desempleo, el cierre de empresas y el deterioro de las economías regionales.
Exigencias al Gobierno
Las organizaciones sindicales han demandado la suspensión de la tramitación del proyecto de fraccionamiento pesquero hasta que se revisen los antecedentes técnicos y se garantice un proceso con participación efectiva de los trabajadores. Además, han exigido al Gobierno que solicite las renuncias inmediatas del ministro Nicolás Grau y del subsecretario Julio Salas.
Finalmente, las agrupaciones han llamado a la unidad de todos los trabajadores del sector para enfrentar lo que consideran una amenaza estructural a su derecho al trabajo y a la sostenibilidad de sus actividades productivas.