En las apacibles aguas del río Guacamayo, en la región de Los Ríos, se encuentra una isla que guarda un tesoro único: la herencia agrícola y cultural de los colonos alemanes que la habitaron a finales del siglo XIX y principios del XX. La Isla Guacamayo, con sus más de 700 hectáreas, fue hogar de Federico Ehrenfeld y su esposa Elfride, quienes se dedicaron a la agricultura y la ganadería, fusionando las tradiciones chilenas y alemanas en una próspera comunidad de más de 100 personas.
Hoy, los expropietarios de esta isla se enfrentan a un desafío apremiante: preservar el legado material de sus antepasados antes de que se convierta en chatarra. Cientos de máquinas agrícolas, herramientas y utensilios traídos directamente de Alemania, y que aún se encuentran en funcionamiento, corren el riesgo de ser olvidados y desechados.
Un Patrimonio en Peligro
Germán Ehrenfeld, uno de los descendientes de los colonos, ha revelado que tres personas han mostrado interés en adquirir estas piezas históricas. Sin embargo, ninguna de las propuestas proviene de la región de Los Ríos, lo que significaría el traslado de este invaluable patrimonio fuera de Valdivia.
«Sería una lástima que se vayan de Valdivia»
, expresó Ehrenfeld, quien ha mantenido conversaciones con las autoridades locales, como la alcaldesa y el seremi de Cultura, pero aún no han logrado un compromiso concreto para preservar este legado.
Una Visión de Museo
Ehrenfeld ha dejado claro que su objetivo es que todo el conjunto de máquinas, herramientas y utensilios quede en manos de una sola persona u organización, con la esperanza de que se convierta en un museo donde la ciudadanía pueda disfrutar y apreciar este tesoro olvidado.
La idea de crear un museo en torno a la Isla Guacamayo no solo preservaría este patrimonio material, sino que también rescataría la historia y las tradiciones de los colonos alemanes que forjaron una comunidad próspera en esta región. Sería una oportunidad única de conectar a las generaciones actuales con el pasado agrícola y cultural de Valdivia.
Llamado a la Acción
Ante el riesgo inminente de que estas piezas históricas terminen enterradas o convertidas en chatarra, los expropietarios de la Isla Guacamayo han hecho un llamado a las autoridades y a la comunidad de Valdivia para que se unan en la preservación de este legado. Solo a través de la acción conjunta se podrá evitar que este tesoro olvidado se pierda para siempre.
El futuro de la Isla Guacamayo y su invaluable patrimonio material está en manos de quienes valoran la historia y la tradición de esta región. Será crucial que las autoridades y la comunidad local se comprometan a rescatar y proteger este legado, transformándolo en un museo vivo que honre el pasado y inspire a las generaciones venideras.
