En una sorprendente acción legal, el exárbitro internacional chileno Patricio Polic ha presentado una querella por injurias y calumnias contra el periodista y conductor de televisión Manuel de Tezanos. El origen de este conflicto se remonta a un video publicado por De Tezanos en 2024, en el que se refiere al arbitraje de Polic en el polémico partido entre Provincial Osorno y Universidad Católica en la Copa Sudamericana de 2003 como un «robo».
Según la querella interpuesta por Polic, el video de De Tezanos, titulado «El robo más grande en la historia de la Copa Sudamericana», contiene afirmaciones que injurian y calumnian al exárbitro. Polic sostiene que, si bien pudo haber cometido errores en su función, en aquel entonces no existía el VAR (Video Assistant Referee) y que, en todo caso, su actuación fue «honesta» y no fue responsable del resultado final del partido.
Uno de los aspectos que parece haber molestado particularmente a Polic es que el video de De Tezanos fue compartido en redes sociales, llegando incluso a ser visto por uno de los hijos del exárbitro, quien en ese momento tenía 20 años. Esto, según la querella, expuso a Polic a un grupo de seguidores más jóvenes que «nunca supo de aquel partido».
Consultado por esta situación, Polic prefirió no profundizar en detalles, limitándose a señalar que «no tiene nada que opinar». Por su parte, De Tezanos aseguró que aún no ha sido notificado de la querella y que hablará más adelante, si es que el caso avanza en los tribunales.
Un punto importante que la querella busca aclarar es la supuesta sanción que Conmebol habría aplicado a Polic tras el partido. Según el documento, esto no es cierto, ya que el exárbitro fue convocado como cuarto árbitro a un partido eliminatorio entre Ecuador y Venezuela semanas después, y hasta el día de hoy sigue cumpliendo funciones para Conmebol, incluyendo la capacitación y formación de equipos que participan del VAR.
Esta disputa entre el exárbitro y el periodista pone de manifiesto la sensibilidad que aún rodea a aquel partido de la Copa Sudamericana de 2003, y cómo las acciones de un árbitro pueden tener un impacto duradero en la percepción y reputación de los involucrados. La resolución de esta querella sin duda arrojará más luz sobre los hechos y las perspectivas de ambas partes.