El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que detendrán los bombardeos contra los hutíes en Yemen, ya que, según afirmó, los rebeldes «se rindieron». Durante su encuentro en la Casa Blanca con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, el republicano indicó que el grupo insurgente yemení decidió frenar sus ataques en el mar Rojo.
«Los hutíes han anunciado que no se encuentran bien; al menos nos han anunciado que ya no quieren luchar. Simplemente no quieren luchar. Y cumpliremos con la promesa y detendremos los bombardeos»
, declaró el mandatario estadounidense.
Una Rendición Inesperada
Según Trump, los rebeldes hutíes han «capitulado» y ahora aseguran que no volverán a atacar barcos en la región. «Han capitulado, pero lo más importante es que les tomaremos la palabra. Dicen que ya no volarán barcos, y ese era el propósito de lo que hacíamos», añadió el presidente.
Esta sorpresiva decisión de los insurgentes yemeníes llega en un momento de gran tensión en la zona, con los constantes enfrentamientos entre los hutíes y las fuerzas respaldadas por Arabia Saudita. La Casa Blanca ha sido un firme aliado de los saudíes en este conflicto, por lo que el cese de los ataques aéreos representa un giro inesperado en la estrategia estadounidense en la región.
Implicaciones Geopolíticas
La rendición de los hutíes podría tener importantes repercusiones geopolíticas en Oriente Medio. Por un lado, podría abrir la puerta a un posible diálogo y negociaciones de paz entre las partes en conflicto. Sin embargo, también existe el riesgo de que sea una tregua temporal, y que los rebeldes retomen sus ataques en el futuro.
Además, la decisión de Trump de detener los bombardeos podría generar tensiones con sus aliados saudíes, quienes han sido el principal apoyo militar de las fuerzas gubernamentales yemeníes en la guerra. Este giro en la política exterior estadounidense en Yemen será sin duda un tema a seguir de cerca en los próximos meses.
Hacia una Solución Negociada
Si bien la rendición de los hutíes parece sorprendente, algunos expertos consideran que podría abrir la puerta a una solución negociada del conflicto en Yemen. «Esta podría ser una oportunidad para que las partes reanuden las conversaciones de paz y encuentren una salida diplomática a la crisis»
, señaló el analista geopolítico Javier Martínez.
No obstante, otros analistas advierten que la tregua podría ser frágil y que los rebeldes podrían retomar sus ataques en cualquier momento. «Hay que ver si esta rendición es genuina y duradera, o si simplemente es una pausa táctica en el conflicto», afirmó la experta en Oriente Medio Sofía Gómez.
En cualquier caso, la decisión de Trump de detener los bombardeos en Yemen representa un giro significativo en la política exterior estadounidense en la región, y sus implicaciones geopolíticas serán objeto de un estrecho seguimiento en los próximos meses.