BlackRock, la gigantesca gestora de activos estadounidense, ha sido objeto de numerosas especulaciones y teorías conspirativas sobre su supuesto poder e influencia en el mundo. Sin embargo, más allá de los rumores, es importante entender la realidad de esta empresa y su papel en la economía global.
¿Qué es BlackRock?
BlackRock es una empresa de gestión de activos fundada en 1988. Su principal función es tomar el dinero de inversores, ya sean personas comunes, grandes fortunas, empresas o instituciones, y administrarlo en diversos productos financieros como ETFs (fondos cotizados en bolsa), acciones, bonos y otros instrumentos, con el objetivo de generar rendimientos positivos para sus clientes. A cambio, BlackRock cobra una comisión por sus servicios.
Según datos de enero de 2025, BlackRock administraba $11.5 billones en activos, una cifra que supera el Producto Interno Bruto de países como Estados Unidos y China. Esta enorme cantidad de dinero bajo su gestión le otorga una influencia significativa en los mercados financieros globales.
¿Dueña del mundo en las sombras?
Una de las principales críticas a BlackRock es la idea de que es la «dueña del mundo en las sombras», con la capacidad de influir en importantes decisiones a nivel global. Sin embargo, esta teoría no se sostiene. Los activos que BlackRock maneja no son de su propiedad, sino que pertenecen a sus inversores, quienes pueden retirarlos en cualquier momento. Además, la empresa está sujeta a regulaciones y su objetivo principal es generar rendimientos para sus clientes, no tomar el control del mundo.
«La diferencia entre BlackRock y cualquier otro fondo de inversión es el volumen de activos que maneja, por lo que la inversión de esta en empresas grandes como Apple, Walmart o farmacéuticas Pfizer, Merck y Johnson & Johnson, responde principalmente a la búsqueda de rentabilidad asociada a los flujos futuros»
– Ricardo Durán, académico de la UDLA.
Influencia y controversias
Si bien BlackRock no es la «dueña del mundo en las sombras», es innegable que su enorme tamaño y presencia en los mercados le otorga una gran influencia. Esto se refleja en su participación como accionista importante en algunas de las mayores empresas del mundo, como Apple, Microsoft y Amazon.
Una de las principales controversias en torno a BlackRock es su posición en temas de sostenibilidad y medio ambiente. Si bien la empresa promueve productos financieros «verdes» y su CEO hace llamamientos a favor de una agenda sin emisiones, también se le critica por seguir invirtiendo en empresas basadas en combustibles fósiles, lo que algunos consideran «greenwashing» o lavado de imagen.
Además, BlackRock ha sido cuestionada por su supuesta cercanía con organismos gubernamentales, como la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que alimenta las teorías conspirativas sobre su capacidad de influir en las decisiones políticas. Sin embargo, el académico Ricardo Durán señala que «temas como pobreza o medioambiente no son de su responsabilidad» y que su «función principal es la gestión de fondos».
Conclusión
BlackRock es una empresa de gestión de activos de enorme tamaño y relevancia en los mercados financieros globales. Si bien su influencia es innegable, las teorías conspirativas sobre su supuesto poder para controlar el mundo no se sustentan en la realidad. BlackRock es una empresa regulada que administra el dinero de sus inversores, buscando generar rendimientos positivos. Su impacto en la economía global es significativo, pero no se trata de una «dueña del mundo en las sombras», sino de una poderosa gestora de activos que opera dentro de los límites legales y regulatorios.