Ethel May Caterham, una jubilada de 115 años de edad en Inglaterra, se ha convertido en la persona más longeva del mundo tras el fallecimiento de la monja brasileña Inah Canabarro Lucas a los 116 años. Esta extraordinaria longevidad ha captado la atención de todo el mundo, y ahora Ethel May comparte los secretos que le han permitido vivir una vida tan plena y longeva.
Una Vida Llena de Experiencias
Nacida en 1909 en Hampshire, Ethel May ha sido testigo de los cambios históricos que han marcado el siglo XX y principios del XXI. Ha visto a seis monarcas británicos sucederse en el trono, desde Eduardo VII hasta el actual Carlos III. Trabajó como cuidadora de niños en la India y posteriormente se casó con un militar inglés llamado Norman Caterham, con quien tuvo dos hijos, aunque lamentablemente ambos fallecieron hace algunos años.
A pesar de los altibajos y las pérdidas que ha experimentado a lo largo de su vida, Ethel May ha mantenido una actitud positiva y una gran fortaleza de carácter. Según sus propias palabras, su secreto para la longevidad es «nunca discutir con nadie, escuchar y hacer lo que me gusta».
Claves para una Vida Longeva y Saludable
Además de su filosofía de vida, Ethel May ha adoptado hábitos que han contribuido a su excelente estado de salud y longevidad. Por ejemplo, manejó su propio automóvil hasta los 97 años, lo que le permitió mantener una vida activa y autosuficiente. Asimismo, se ha mantenido mentalmente estimulada, escuchando y aprendiendo de los demás.
Otro aspecto clave ha sido su capacidad para adaptarse a los cambios y enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia. A pesar de las pérdidas y los altibajos, Ethel May ha sabido mantener una actitud positiva y disfrutar de los pequeños placeres de la vida.
Un Legado Inspirador
La historia de Ethel May Caterham es un testimonio de la importancia de adoptar un estilo de vida saludable, mantener una actitud positiva y encontrar satisfacción en las cosas sencillas. Su longevidad excepcional y su forma de afrontar la vida son un ejemplo inspirador para todas las generaciones.
A sus 115 años, Ethel May Caterham ha demostrado que es posible vivir una vida plena y longeva, y su legado servirá de inspiración para aquellos que buscan alcanzar una vejez saludable y feliz.