Luca, un pequeño australiano de apenas 18 meses de edad, ha demostrado una fortaleza y determinación sorprendentes al enfrentar un raro trastorno genético que lo ha llevado al quirófano en más de 8 ocasiones. Nacido prematuro a las 33 semanas de gestación, Luca fue diagnosticado con el síndrome CHARGE, una condición que afecta el corazón, los nervios, los genitales, los ojos y los oídos.
Sus padres, Ashleigh y Cody, no tenían conocimiento previo de esta enfermedad hasta el nacimiento de su hijo. «Fue una experiencia horrible. No estábamos seguros de que sobreviviera», recuerda Ashleigh, quien ha tenido que dejar su trabajo para cuidar a tiempo completo del pequeño Luca.
A pesar de los desafíos, la personalidad alegre y feliz de Luca ha sido una inspiración para sus padres y para todos los que lo conocen. «Es el niño más lindo, está muy feliz considerando todo lo que ha vivido», afirma Ashleigh con orgullo.
Complicaciones Médicas y Cirugías Constantes
Desde su nacimiento, Luca ha enfrentado una serie de complicaciones médicas que han requerido intervenciones quirúrgicas constantes. «Estuvo entrando y saliendo del hospital durante mucho tiempo, le hicieron ocho cirugías«, explica Ashleigh.
Entre las principales intervenciones, Luca ha tenido que someterse a la colocación de dos válvulas de derivación, una en cada lado de su cerebro, para tratar los problemas de bloqueo que presentaba. Además, ha requerido el reemplazo de estas válvulas en varias ocasiones.
Otra de las complicaciones que enfrenta el pequeño es la incapacidad de comer por sí mismo, lo que lo ha obligado a llevar una sonda de alimentación mientras espera ser incluido en la lista de espera para un nuevo dispositivo que le permitiría recibir alimentos a través del ombligo.
Incertidumbre y Esperanza en el Futuro
A medida que Luca crece, sus padres se enfrentan a la incertidumbre sobre cómo evolucionará su condición. «No sabemos cómo le irá con el habla o su movilidad, y tampoco sabemos cómo está su visión», comenta Ashleigh.
Además, existe la posibilidad de que Luca necesite más cirugías en el cerebro y el corazón en el futuro, o incluso intervenciones en sus genitales. «Podría necesitar más cirugías, realmente no sabemos qué le depara el futuro. Esperamos que tenga una vida larga, pero nunca se sabe», se sincera la madre.
A pesar de los desafíos, la familia de Luca se mantiene unida y resiliente. Recientemente, sus seres queridos crearon una campaña de GoFundMe para apoyarlos económicamente, ya que la madre ha tenido que dejar su trabajo para cuidar del pequeño, mientras el padre trabaja a tiempo completo.
En medio de esta lucha, la fortaleza y alegría de Luca se han convertido en un faro de esperanza para sus padres y para todos los que lo conocen. «Claramente, él nos eligió por una razón», afirma Ashleigh, demostrando que el amor y la determinación pueden superar cualquier obstáculo.
El viaje de Luca es una inspiradora historia de valentía, resiliencia y esperanza, que nos recuerda que incluso en los momentos más difíciles, el espíritu humano puede brillar con una fuerza inquebrantable.
