En un resultado electoral ajustado, el primer ministro de Canadá y líder del Partido Liberal, Mark Carney, se ha impuesto en las elecciones legislativas, pero sin lograr la mayoría absoluta en el Parlamento. Los liberales obtuvieron 169 de los 338 escaños en disputa, quedándose a solo 3 curules de la mayoría.
El Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre, se ubicó en segundo lugar con 144 asientos, seguido del Bloque Quebequés con 22 diputados, el Nuevo Partido Demócrata (NPD) con 7 y el Partido Verde con 1 solo representante.
Gobierno Minoritario y Desafíos por Delante
Al no contar con mayoría, Carney deberá gobernar en minoría, lo que implica negociar y hacer concesiones con los otros partidos para sacar adelante su agenda. Esto representa un reto, pero también una oportunidad para fomentar el diálogo y la cooperación entre las diferentes fuerzas políticas.
«Gobernaré para todos los canadienses, independientemente de su afiliación política. Buscaré el consenso y trabajaré de manera constructiva con la oposición para avanzar en las prioridades del país»
, declaró Carney tras conocerse los resultados.
Reacciones Internacionales
El triunfo de Carney ha sido recibido con felicitaciones de líderes mundiales como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente francés, Emmanuel Macron. Ambos mandatarios han expresado su interés en reunirse pronto con el primer ministro canadiense para abordar temas bilaterales y de la agenda global.
A pesar de las tensiones previas entre Canadá y Estados Unidos, Trump destacó que espera «trabajar de cerca» con Carney en los próximos años. Por su parte, Macron subrayó la «excelente» conversación telefónica en la que revisaron proyectos conjuntos y los desafíos de la próxima cumbre del G7 en Canadá.
Lecciones y Perspectivas a Futuro
Estas elecciones reflejan la creciente polarización política en Canadá, con un Parlamento más fragmentado y la necesidad de forjar consensos. Carney deberá demostrar habilidades de negociación y liderazgo para impulsar su agenda en un contexto de gobierno minoritario.
Asimismo, los resultados muestran que tanto liberales como conservadores lograron mejorar sus desempeños respecto a los comicios anteriores, mientras que el Bloque Quebequés, el NPD y los Verdes perdieron terreno. Esto sugiere que los canadienses buscan un equilibrio entre las principales fuerzas políticas, sin otorgar un mandato claro a ninguna de ellas.
En los próximos años, Carney deberá navegar este escenario complejo, buscando construir puentes y acuerdos que le permitan gobernar de manera efectiva y atender las prioridades de los ciudadanos. Su capacidad para gestionar este gobierno minoritario será clave para su legado y el futuro político de Canadá.
