En un giro inesperado, el Cardenal Angelo Becciu, condenado por corrupción, ha anunciado su renuncia a participar en el próximo Cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco. Esta decisión llega después de que el Vaticano revelara documentos firmados por el propio Francisco que impedían la participación de Becciu en este proceso.
El caso del Cardenal Becciu ha generado gran controversia y sufrimiento entre los miembros del Colegio Cardenalicio en las reuniones previas al Cónclave. Becciu, quien fuera poderoso Sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado y Prefecto de la Causa de los Santos, fue condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por irregularidades financieras relacionadas con la compra de un edificio en el corazón de Londres.
Un Escándalo que Sacude al Vaticano
El escándalo de Becciu estalló al conocerse detalles de la compra de un edificio en Sloane Avenue, en el exclusivo barrio de Chelsea en Londres. Además, durante el proceso judicial, surgieron otros delitos financieros cometidos presuntamente por el Cardenal, como donaciones de 125.000 euros a una asociación vinculada a Cáritas en su lugar natal de Ozieri.
Ante esta situación, el Papa Francisco tomó la decisión de suspender a Becciu y despojarlo de los «derechos asociados al cardenalato». Sin embargo, no lo excluyó explícitamente del Cónclave, lo que generó incertidumbre y debate entre los cardenales.
La Renuncia de Becciu
Finalmente, este martes, Becciu anunció su renuncia a participar en el Cónclave, argumentando que lo hace «por el bien de la Iglesia» y para «contribuir a la comunión y serenidad» del proceso. Esto se produce después de que se revelaran los documentos firmados por el Papa que indicaban que Becciu no podía formar parte de la elección del próximo Pontífice.
Con esta decisión, Becciu evita que su exclusión pueda invalidar el voto en la Capilla Sixtina. Los analistas explicaban que los cardenales no podían tomar decisiones de excluirle, ya que esto solo lo podía haber hecho el Papa Francisco con anterioridad.
El Cardenal Becciu se convierte así en el primer cardenal juzgado por un tribunal penal del Vaticano y condenado por corrupción. Su renuncia a participar en el Cónclave pone fin a un escándalo que ha generado gran conmoción y debate en el seno de la Iglesia Católica.
