Don Pettit, el astronauta activo más longevo de la NASA, acaba de regresar a la Tierra después de pasar 220 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). A sus 70 años, Pettit se siente rejuvenecido por la experiencia y no tiene planes de retirarse pronto.
Durante su última misión, Pettit orbitó la Tierra 3,520 veces, estableciendo un nuevo récord personal. «Me encanta estar en el espacio. Cuando duermes, simplemente flotas, y tu cuerpo, todos esos pequeños dolores y molestias, se curan»
, comentó el veterano astronauta.
Adaptándose a la Gravedad Terrestre
Si bien Pettit disfruta de la ingravidez, regresar a la Tierra siempre supone un desafío para su fisiología. «Algunas personas pueden desembarcar de un transbordador espacial y estar listas para salir a comer pizza y bailar. Para alguien como yo, regresar a la Tierra siempre ha sido un gran desafío»
, explicó.
Después de meses flotando libremente, Pettit se encuentra con que incluso levantarse del suelo se ha vuelto una tarea ardua. «Hace una semana, estaba en la estación y hacía sentadillas muy pesadas, peso muerto, podía flotar con la mayor facilidad. Estaba en mi mejor momento. Y luego regresas a la Tierra y piensas: ‘¡Dios mío, ya ni siquiera puedo levantarme del suelo!'»
Inspirado por Leyendas de la NASA
A pesar de los desafíos, Pettit no tiene planes de retirarse pronto. Se inspira en figuras emblemáticas como John Glenn, quien voló al espacio por primera vez a los 77 años. «Sé que John Glenn voló a los 76 años, más o menos, y yo solo tengo 70, así que me quedan algunos años buenos. Me imagino realizando uno o dos vuelos más antes de estar listo para colgar las toberas de mis cohetes»
, afirmó Pettit.
Con su espíritu aventurero y su pasión por la exploración espacial, este astronauta de 70 años demuestra que la edad es solo un número cuando se trata de alcanzar las estrellas.