Situada entre la imponente cordillera y el mar, la Región de O’Higgins enfrenta un desafío apasionante: aprovechar su abundante riqueza natural y cultural para consolidarse como un destino turístico creativo. Si bien no existe una solución única, es evidente el enorme potencial de esta zona y el papel fundamental que juegan el turismo y las industrias creativas en la promoción de un desarrollo sostenible.
El Festival REC (Rock en Conce), presentado como un caso de éxito durante el encuentro «CircuitOH!», ilumina cómo el turismo y las industrias creativas pueden potenciar territorios y revitalizar tanto la oferta cultural como la economía local. Este evento demuestra la importancia de la colaboración cercana entre los sectores público y privado, generando una sinergia que atrae a visitantes y dinamiza la comunidad.
Conectando Costa, Valle y Comunidad
Una pregunta clave surge entonces: ¿podría generarse un evento de similar envergadura en la Región de O’Higgins, uniendo a las personas desde la costa hasta el valle, en una celebración de cultura, deporte y enoturismo? Si bien la respuesta aún está abierta, lo cierto es que los grandes eventos cumplen un papel crucial en el crecimiento de los emprendimientos dinámicos, actuando como catalizadores para la cultura y la economía local.
Apostar por las industrias creativas y el turismo creativo, entendido como una experiencia integral, invita al sector público y privado a explorar sinergias y aportar innovación y diversificación a la oferta turística, sin perder de vista la identidad local. En el caso de la Región de O’Higgins, la conexión entre la costa y el Valle de Colchagua emerge como un activo a explotar, combinando el dinamismo deportivo de la costa con el atractivo del enoturismo.
Construyendo un Futuro Creativo
El encuentro «CircuitOH!» nos desafió a pensar en grande, visualizar cómo conectar territorios y construir un futuro donde la creatividad sea el eje del desarrollo. Y es que la Región de O’Higgins tiene todos los ingredientes para convertirse en un referente del turismo creativo. Solo falta que todos los actores, ya sean del mundo público, privado o comunitario, se unan en torno a esta visión y se pongan manos a la obra.
La Región de O’Higgins tiene el potencial para transformarse en un destino turístico creativo de primer nivel, donde la riqueza natural y cultural se fusionan en una experiencia única que atrae a visitantes y dinamiza a la comunidad local.
