Puerto Montt, en la región de Los Lagos, enfrenta una crisis de conservación de su patrimonio arquitectónico. Las emblemáticas casas patrimoniales de la ciudad, que albergan la historia de familias tradicionales, se están perdiendo a un ritmo alarmante debido a la falta de apoyo y la excesiva burocracia.
El Abandono de un Legado
La casa Binder, con su denominación de «conservación histórica», fue una de las víctimas de este fenómeno. Después de que la familia luchara durante años para mejorar las condiciones del inmueble, un incendio en 2023 terminó por destruirlo por completo. Incluso para retirar los escombros, tuvieron que esperar más de un año para obtener los permisos necesarios.
La casa Ebel corrió una suerte similar. Pese a los esfuerzos de la familia por cercar el lugar y contratar un guardia, el inmueble fue invadido y finalmente consumido por un incendio en 2024. Carlos Ebel señala que la «ley arcaica» les obligaba a hacerse cargo de todos los costos de mantenimiento, lo que dificultaba enormemente su conservación.
La Burocracia como Enemiga del Patrimonio
Otro caso emblemático es el de la casa Fernández, ubicada en la calle Urmeneta, que se está literalmente desmoronando. Según Rodolfo Norambuena Fernández, heredero de la propiedad, el proceso de mantención ha sido «desgastante» para los adultos mayores de la familia, y lamentan no haber recibido apoyo institucional desde que la casa fue declarada patrimonial.
Para Carlos, representante de la familia Ebel, una solución podría ser que el Estado expropie estos inmuebles y así salve las casas de conservación histórica. Luis Sánchez Binder, de la familia Binder, también hace un llamado al Estado para que ayude a las familias a conservar estos espacios que se están perdiendo.
Una Excepción Que Ilumina el Camino
La casa Pauly es la excepción a esta regla. Gracias a una inversión, esta emblemática casona se convirtió en un Centro de Interpretación Cultural, donde se difunde el arte y la identidad local. Este ejemplo demuestra que, con el apoyo adecuado, es posible preservar el patrimonio arquitectónico de Puerto Montt.
En resumen, la pérdida de las casas patrimoniales en Puerto Montt se debe a la falta de apoyo y la excesiva burocracia que enfrentan las familias propietarias. Es urgente que el Estado intervenga para evitar que este valioso legado arquitectónico y cultural desaparezca por completo.