La India ha suspendido todos los visados de ciudadanos paquistaníes, dándoles un plazo de 72 horas para regresar a su país, con una extensión de 5 días para aquellos con necesidades médicas. Esta medida se produce en medio de la escalada de tensión entre ambos países tras el atentado terrorista en la región india de Cachemira, que dejó 26 turistas muertos.
Por su parte, Pakistán ha respondido ordenando la suspensión de visados de ciudadanos indios, la expulsión de diplomáticos indios y el cierre de su espacio aéreo a las aerolíneas de la India. Además, ha cerrado su frontera terrestre con la India, en lo que se considera su primera respuesta a las acciones tomadas por Nueva Delhi.
El primer ministro indio, Narendra Modi, prometió identificar y castigar a los responsables del atentado, afirmando que «el terrorismo no quedará impune» y que «perseguirán a los terroristas hasta los confines de la tierra». Por su parte, Pakistán advirtió que cualquier intento de desviar o cortar el suministro de agua del río Indo será considerado «un acto de guerra».
Un Conflicto Histórico que se Recrudece
La región de Cachemira ha sido históricamente un punto de conflicto entre la India y Pakistán desde su independencia en 1947. Ambos países reclaman la soberanía de este territorio, que vive una revuelta armada desde 1989. La India acusa a Pakistán de apoyar a la insurgencia, algo que Islamabad niega.
Esta no es la primera vez que se produce una escalada de tensión entre los dos países. En 2019, un atentado en la Cachemira india contra un convoy policial se saldó con la muerte de decenas de policías indios, lo que desencadenó una crisis similar.
Medidas Adicionales y Advertencias
Además de la suspensión de visados y el cierre de espacio aéreo, la India también ha cancelado algunos permisos de viaje y suspendido el Tratado de las Aguas del Indo, un acuerdo clave para la gestión de los recursos hídricos compartidos entre ambos países.
Por su parte, Pakistán ha advertido que cualquier intento de desviar o cortar el suministro de agua perteneciente a Pakistán según el Tratado de las Aguas del Indo, será considerado «un acto de guerra» y será respondido «con toda la fuerza».
Estas medidas y advertencias reflejan la gravedad de la situación y la profundidad del conflicto entre India y Pakistán, que parece estar lejos de resolverse a corto plazo.