Los emprendedores turísticos de Capitán Pastene, en la región de La Araucanía, se encuentran en una encrucijada. El conflicto que se desarrolla en torno al Fundo Pidenco, donde está sepultado el integrante de la CAM Pablo Marchant, ha generado un gran impacto en el desarrollo de sus negocios. Cancelación de reservas, visitantes que no pueden llegar al destino y el estigma de estar en la llamada «zona roja» son solo algunos de los desafíos que enfrentan a diario.
Genny Fulgeri, presidenta de la Agrupación Gremial de Turismo y Cultura de Capitán Pastene, con más de 18 años de experiencia en el rubro gastronómico y de alojamiento, expresa su preocupación: Lo que ocurre en el Fundo Pidenco debe resolverse pronto porque ha tenido un impacto significativo en el turismo de nuestra localidad.
Además, señala que los emprendedores se ven castigados por los bancos y las aseguradoras por estar ubicados en esta «zona roja», lo que les impide acceder a préstamos para desarrollar sus proyectos.
Buscando Soluciones en Medio de la Incertidumbre
Rodrigo Núñez, emprendedor que ofrece servicios de alojamiento en cabañas y habitaciones desde hace ocho años, cree que el Estado debería hacerse cargo de mejorar las condiciones de las comunidades que ocupan el Fundo Pidenco. A su juicio, sacarlos del lugar podría generar más problemas.
Los emprendedores relatan que hace dos años los atentados habían aumentado considerablemente en la zona, lo que provocó una baja considerable en el turismo, llegando hasta el 80% para algunos. Muchos incluso pensaron en vender sus emprendimientos para irse a otra parte del país, pues la situación era insostenible.
Un Panorama Cambiante
Sin embargo, los empresarios afirman que la situación ha mejorado en los últimos años con el Estado de Excepción, lo que les ha permitido ver un repunte en lo económico. Aun así, la incertidumbre y los desafíos persisten, y los emprendedores esperan que tanto el Estado como el dueño del Fundo Pidenco puedan resolver pronto esta compleja situación.
En resumen, los emprendedores turísticos de Capitán Pastene se enfrentan a una lucha constante por mantener sus negocios a flote mientras navegan las aguas turbulentas del conflicto en torno al Fundo Pidenco. Su esperanza radica en que las autoridades puedan encontrar una solución que les permita prosperar y ofrecer una experiencia turística segura y próspera a los visitantes.
