Lula, el presidente de Brasil, recibió este martes a su homólogo chileno, Gabriel Boric, en una reunión que puso de manifiesto la importancia de la integración regional como respuesta a los desafíos económicos y geopolíticos que enfrentan los países de América Latina.
Ambos mandatarios coincidieron en que la integración es la mejor alternativa frente a las guerras arancelarias y la politización arbitraria del comercio internacional, en referencia a las tensiones entre Estados Unidos y China. Como muestra de este compromiso, Lula y Boric destacaron el proyecto del Corredor Bioceánico, una iniciativa de infraestructura que lleva más de una década en desarrollo y que ahora buscan concretar.
El Corredor Bioceánico: Uniendo Océanos y Economías
El Corredor Bioceánico es un ambicioso proyecto que contempla la construcción de una red de carreteras de aproximadamente 2.400 kilómetros de longitud, conectando el sur de Brasil, el Chaco paraguayo y las provincias argentinas de Salta y Jujuy con los puertos chilenos de Antofagasta, Mejillones e Iquique. Esta iniciativa no solo facilitaría el comercio intrarregional, sino que también representaría una conexión estratégica entre los océanos Atlántico y Pacífico, despertando el interés de países como China, que podría sumarse a su financiación.
Más allá de las Diferencias Políticas
Lula hizo énfasis en la importancia de dejar de lado las diferencias entre gobernantes de distintos sectores políticos, recordando cómo él mismo mantuvo buenas relaciones con líderes de derecha como Álvaro Uribe y Sebastián Piñera. En este sentido, resaltó que la integración regional debe ser una prioridad, independientemente de las afiliaciones ideológicas de los mandatarios.
«Sarney y Alfonsín tuvieron el valor de construir Mercosur. Ninguno de los dos eran progresistas. Sin embargo, comprendieron la necesidad de integración»
, afirmó Lula, haciendo un llamado a sus pares latinoamericanos a seguir este ejemplo.
Ampliando Horizontes: Hacia Nuevos Aliados
Otro aspecto destacado de la reunión fue la apertura de Lula a fortalecer los vínculos de Brasil con China, invitando a Boric a participar en la próxima cumbre del foro BRICS y a reunirse con el presidente Xi Jinping. Esta postura refleja la voluntad de diversificar las relaciones de los países de la región, buscando nuevos aliados más allá de los tradicionales.
En este sentido, Lula enfatizó que «Brasil no puede disputarse cargos con los hermanos latinoamericanos» en organismos internacionales, sino que debe ser generoso y promover la unidad regional.
La reunión entre Lula y Boric ha sido un claro llamado a la integración y la cooperación entre los países de América Latina, dejando atrás las diferencias políticas y fortaleciendo los lazos históricos que unen a estas naciones.
Como expresó Lula al final de la reunión: «Compañero Boric, quiero que salga de aquí con la certeza de que la relación entre Chile y Brasil no van a ser igual, siempre serán mejor»
.
