En un acto de justicia implacable, las autoridades chinas han ejecutado a un hombre condenado por el asesinato de un niño de origen japonés en un ataque con arma blanca ocurrido en septiembre de 2024 en la ciudad de Shenzhen. El reo, Zhong Changchun, natural de la provincia de Jiangxi, había sido sentenciado a muerte en enero por el Tribunal Popular Intermedio de Shenzhen.
Según los detalles revelados, el crimen tuvo lugar el 18 de septiembre de 2024, fecha que coincidió con el aniversario del llamado ‘Incidente de Mukden‘, considerado el inicio de la invasión japonesa de China en 1931. Un momento especialmente sensible en la memoria histórica china. Zhong, que no recurrió la sentencia, atacó al menor, hijo de padre japonés y madre china, cuando este se dirigía a su escuela japonesa.
De acuerdo al fallo judicial, el agresor adquirió el arma con la intención de «atraer atención en línea» a través del ataque. Lamentablemente, el niño japonés murió al día siguiente a causa de las graves heridas sufridas. Durante la vista celebrada el 24 de enero, Zhong expresó su deseo de hablar con la familia de la víctima y con la Embajada japonesa, aunque no admitió haber elegido deliberadamente a una víctima de nacionalidad japonesa.
Impacto en las Relaciones Sino-Japonesas
Esta ejecución ocurre pocos días después de la de otro ciudadano chino, Zhou Jiasheng, responsable de la muerte de una mujer china que intentó proteger a una madre y un niño japoneses en un ataque similar ocurrido en junio en la ciudad de Suzhou. Ambos sucesos han generado preocupación entre las comunidades japonesas residentes en China.
El Gobierno de Japón ha reiterado su petición a Pekín de garantizar la seguridad de sus ciudadanos en territorio chino. En ese contexto, Tokio emitió recientemente una advertencia de seguridad dirigida a escuelas japonesas con planes de viaje al país asiático, lo que provocó una airada reacción de Pekín. El Ministerio de Exteriores chino calificó la medida de «manipulación política» y urgió a Japón a «corregir de inmediato sus acciones erróneas» para no entorpecer los intercambios entre ambos pueblos.
Garantizando la Seguridad de Extranjeros en China
Estos incidentes han puesto de manifiesto la necesidad de que China refuerce sus esfuerzos por garantizar la seguridad de los ciudadanos extranjeros en su territorio, especialmente en momentos de tensión histórica. La ejecución del asesino del niño japonés, si bien puede considerarse un acto de justicia, no resuelve por sí solo el problema subyacente de la violencia dirigida hacia extranjeros.
Las autoridades chinas deberán implementar medidas más efectivas de prevención y protección, así como mejorar la coordinación con los gobiernos de los países afectados. Solo así podrán restablecer la confianza y evitar que estos lamentables incidentes sigan erosionando las relaciones bilaterales.
