Con profundo pesar, la Iglesia Católica y el mundo entero lamentan el fallecimiento del Papa Francisco, quien entregó su vida al servicio de Dios y de los más necesitados. A la edad de 88 años, el Obispo de Roma regresó a la casa del Padre, dejando un legado espiritual que perdurará por generaciones.
El cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Iglesia Católica, confirmó la noticia de la partida del Santo Padre en la mañana de este lunes. Farrell destacó que la vida del Papa Francisco estuvo dedicada por completo al servicio del Señor y de Su Iglesia, enseñando a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente hacia los más pobres y marginados.
Una Vida de Entrega y Compasión
El Papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio en Argentina, se distinguió por su humildad y cercanía con el pueblo. Desde su elección en 2013, se esforzó por acercar a la Iglesia a las periferias, abogando por los derechos de los migrantes, los enfermos y los más vulnerables de la sociedad.
Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados.
– Cardenal Kevin Farrell
Durante su pontificado, el Papa Francisco impulsó una reforma de la Curia Romana para hacerla más eficiente y cercana a las necesidades de los fieles. Además, abogó por la protección del medio ambiente y la justicia social, convirtiéndose en una voz profética en un mundo cada vez más polarizado.
Un Legado de Esperanza y Compasión
A pesar de los desafíos que enfrentó, como la pandemia de COVID-19 y su propia delicada salud, el Papa Francisco mantuvo su espíritu de servicio y su mensaje de misericordia y reconciliación. Su ejemplo de vida inspiró a millones de personas a seguir los pasos de Jesús y a construir un mundo más justo y solidario.
El legado del Papa Francisco trasciende las fronteras de la Iglesia Católica, convirtiéndose en un faro de esperanza y compasión para toda la humanidad. Su recuerdo permanecerá vivo en los corazones de quienes tuvieron la dicha de ser testigos de su ministerio y en las generaciones venideras que seguirán inspirándose en su vida de entrega y servicio.
