Hernán Leal, un empresario y montañista chileno de 58 años, ha logrado una hazaña extraordinaria al conquistar la cima del Sharphu IV en Nepal, a una altura de 6.433 metros. Esta cumbre, considerada virgen hasta entonces, había sido objeto de varios intentos fallidos por parte de expediciones japonesas y europeas.
Leal, quien ya había intentado escalar ocho mil metros sin éxito, no se dejó desanimar por los fracasos anteriores. Al contrario, estos le dieron más fuerza para volver a intentarlo, esta vez con un desafío que parecía imposible: conquistar una montaña que nadie había logrado alcanzar.
La clave de su éxito, según el propio Leal, radica en un 80% mental y solo un 20% físico. «En la montaña, el 80% es mental y el resto físico. El físico lo entrenas a lo largo del año, pero cuando aparece una grieta en el camino y tienes que tomar decisiones, ahí es distinto»
, explica el montañista.
Planificación Meticulosa y Apoyo Tecnológico
Antes de emprender la expedición, Leal y su equipo, conformado por tres sherpas, se enfocaron en una planificación exhaustiva. Utilizaron inteligencia artificial para analizar factores clave como el clima y las posibles avalanchas, contando además con el respaldo de un meteorólogo.
Además, Leal destaca la importancia de trabajar en equipo y contar con el apoyo de su empresa, Fastco, para lograr una ejecución perfecta. «Cuando se trabaja en equipo, con amigos, es mejor. Nos dividimos para estudiar el terreno, dos por cada lado, y todo salió a la perfección»
, comenta.
Superando Obstáculos y Riesgos
La expedición no estuvo exenta de desafíos y peligros. Uno de los momentos más críticos fue cuando el equipo se salvó de una avalancha al detener su ascenso a tiempo. «Lo más peligroso fue que nos salvamos de una avalancha un día. Supimos parar a tiempo. Si seguíamos, nos hubiera agarrado la avalancha»
, relata Leal.
Además, se encontraron con huellas de felinos polares durante el trayecto, lo que añadió un elemento de incertidumbre y riesgo a la expedición.
El Triunfo y el Reconocimiento
Finalmente, el 25 de marzo, Leal y su equipo lograron alcanzar la cima del Sharphu IV, convirtiéndose en los primeros en conquistar esta montaña virgen. Al regresar, fueron recibidos con una celebración y el ministro del Deporte les entregó un certificado en reconocimiento a su logro.
Para Leal, esta hazaña representa un hito en su trayectoria como montañista, que comenzó hace 14 años, a los 44 años de edad. «Nunca pensé que sería el primero en alcanzar una cumbre»
, confiesa el chileno, quien ahora se prepara para su próximo desafío.
Su mensaje para quienes quieran seguir sus pasos es claro: «Mi consejo para los que quieran hacerlo es atreverse, poco a poco, y con cuidado siempre»
. Leal demuestra que con una mentalidad inquebrantable y una planificación meticulosa, incluso lo imposible puede convertirse en realidad.