El Senador Estadounidense Chris Van Hollen se reunió con Kilmar Ábrego García, un inmigrante salvadoreño que fue deportado erróneamente de Estados Unidos a pesar de tener estatus legal en el país. Durante su visita a El Salvador, el congresista reveló que Ábrego ha sido trasladado a otra prisión en el país, después de haber pasado casi un mes detenido en la notoria megacárcel de máxima seguridad conocida como Cecot.
Van Hollen, quien representa al estado de Maryland donde Ábrego residía por más de una década, viajó a El Salvador con el objetivo de exigir al Gobierno de Nayib Bukele la liberación del inmigrante. En una conferencia de prensa, el senador relató los detalles de su conversación con Ábrego y acusó a la administración Trump de mentir sobre el caso y violar la Constitución.
Detenido sin Explicación
Según Van Hollen, Ábrego fue trasladado hace nueve días a otra cárcel en Santa Ana, al oeste de El Salvador, pero sigue sin poder comunicarse con el exterior y se encuentra «traumatizado» por su experiencia en la megacárcel, conocida por las denuncias de abusos a los derechos humanos. El senador indicó que el hombre de 29 años se siente «muy triste» por estar detenido, ya que no ha cometido ningún crimen.
El vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, le dijo a Van Hollen que Ábrego está encarcelado porque el Gobierno de Trump «está pagando» para mantenerlo detenido. Ábrego no ha podido comunicarse con su esposa e hijos, todos ciudadanos estadounidenses, y le dijo al senador que pensar en su familia es lo que le da «fuerza» para seguir «cada día».
Violación de la Constitución
Van Hollen criticó directamente al Gobierno de Trump, acusándolo de ignorar la orden de la Corte Suprema de la semana pasada, que instruyó facilitar el retorno de Ábrego. El senador señaló que este caso «no es solo sobre un hombre», sino sobre la «protección de las libertades fundamentales y la Constitución».
Ábrego García huyó de El Salvador debido a las extorsiones y amenazas que él y su familia recibieron de la pandilla Barrio 18, según documentos judiciales presentados por su defensa. Sin embargo, el Gobierno de Trump ha emprendido una campaña mediática para vincularlo con la pandilla MS-13, a pesar de que no tiene antecedentes penales en Estados Unidos.
Expulsiones Polémicas
El caso de Ábrego es uno de los más de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos, que fueron expulsados de Estados Unidos y enviados a la prisión de alta seguridad en El Salvador sin posibilidad de apelar sus casos ante una corte, lo que grupos de derechos humanos han calificado como «desaparición forzada».
El Gobierno de Trump ha defendido estas expulsiones acusando a los migrantes de tener vínculos con las pandillas Tren de Aragua y MS-13, recientemente calificadas por Washington como grupos terroristas. Sin embargo, investigaciones han demostrado que la mayoría de los migrantes expulsados no tienen antecedentes penales.
A pesar del fallo de la Corte Suprema que respalda la orden de un tribunal de Maryland para facilitar el retorno de Ábrego, tanto Estados Unidos como El Salvador han negado tener la potestad para hacerlo. Esto forma parte de un acuerdo entre ambos gobiernos para enviar a migrantes detenidos en Estados Unidos a la prisión de Cecot, a cambio de que Washington pague 6 millones de dólares anuales para sostener el sistema carcelario salvadoreño.