En una audiencia judicial celebrada este jueves, el Juzgado de Garantía de Cauquenes dictó prisión preventiva para tres ciudadanos venezolanos acusados de perpetrar un violento ataque contra un oficial de Gendarmería de Chile.
Según los antecedentes, los imputados de 30, 21 y 18 años de edad dispararon en 10 ocasiones contra la vivienda del comandante de la institución castrense, para luego dejar un arreglo floral con amenazas directas dirigidas a él y su familia.
El tribunal determinó que los sujetos cometieron los delitos de homicidio frustrado, amenazas a un gendarme, porte ilegal de arma de fuego y municiones, así como asociación ilícita. Esto último debido a que, según las investigaciones, el mayor de los tres estaría vinculado a la peligrosa organización criminal conocida como Tren de Aragua.
«Se definió la cautelar más gravosa por peligro para la seguridad de la sociedad y peligro para la víctima, entregándose un plazo de 150 días para la investigación»
, informó la Fiscalía Metropolitana Occidente a través de su cuenta de Twitter.
Este caso se suma a la creciente ola de violencia protagonizada por ciudadanos venezolanos en Chile, lo que ha generado un intenso debate sobre la necesidad de endurecer los controles migratorios y las penas para este tipo de delitos.
Antecedentes del Ataque
El ataque ocurrió en la ciudad de Cauquenes, en la Región del Maule, cuando los tres sujetos dispararon en repetidas ocasiones contra la vivienda del comandante de Gendarmería. Posteriormente, dejaron un arreglo floral con amenazas directas dirigidas al oficial y su familia.
Según las investigaciones, el mayor de los tres imputados, de 30 años, estaría vinculado a la organización criminal Tren de Aragua, una de las más peligrosas y violentas que operan en Sudamérica, con presencia en varios países de la región.
Reacción de las Autoridades
Tras el incidente, la Fiscalía Metropolitana Occidente solicitó la prisión preventiva de los tres ciudadanos venezolanos, la cual fue otorgada por el Juzgado de Garantía de Cauquenes.
Las autoridades destacaron que la medida se debió al peligro que representaban los imputados para la seguridad de la sociedad y la víctima, así como a la gravedad de los delitos cometidos.
Este caso ha generado una gran preocupación en la comunidad, ya que se suma a una serie de incidentes violentos protagonizados por ciudadanos extranjeros en Chile, lo que ha avivado el debate sobre la necesidad de endurecer las políticas migratorias y las penas para este tipo de delitos.
