El ministro de Seguridad, Luis Cordero, ha salido al paso de las controvertidas declaraciones de la candidata presidencial Evelyn Matthei, quien justificó las muertes ocurridas durante la dictadura militar chilena como «inevitables» debido a una supuesta «guerra civil».
Cordero, de manera enfática, rechazó estas afirmaciones, señalando que «ninguna de esas muertes puede ser justificada, ninguna puede ser calificada de inevitable». El ministro recordó casos emblemáticos como el asesinato de 70 campesinos en Paine, la muerte del ex ministro José Tohá y el homicidio del general Carlos Prats en Argentina, enfatizando que «eran muertes evitables» y que las palabras de Matthei «ofenden la conciencia de esas familias y, en algún sentido, siento que ofenden la conciencia del país».
La Verdad Detrás de las Víctimas de la Dictadura
Cordero hizo un llamado a honrar la memoria de quienes perdieron la vida durante el régimen militar, destacando que «ni los 70 campesinos muertos, ni José Tohá, ni tampoco Carlos Prats, eran muertes inevitables». Estos casos, entre muchos otros, demuestran la crueldad y arbitrariedad del gobierno de Pinochet, que no dudó en eliminar a opositores y ciudadanos comunes bajo el pretexto de una «guerra civil».
Ninguna de esas muertes puede ser justificada, ninguna puede ser calificada de inevitable y me parece una ofensa para los familiares y también para la historia democrática del país.
– Luis Cordero, Ministro de Seguridad
Construyendo una Democracia Más Justa
Las declaraciones de Matthei han generado un fuerte rechazo en la opinión pública, pues parecen minimizar el sufrimiento de las víctimas y sus familias. Cordero ha hecho un llamado a honrar la memoria de estos mártires de la democracia y a trabajar por una sociedad más justa, donde nunca más se repitan atrocidades como las ocurridas durante la dictadura.
En este sentido, el ministro ha instado a los candidatos presidenciales a asumir un compromiso firme con los derechos humanos y a evitar cualquier intento de justificar o relativizar los crímenes del pasado. Solo así podremos construir una democracia sólida, basada en la verdad, la justicia y la reconciliación.