Venezuela ha emitido una advertencia firme a Guyana tras la llegada del buque de producción, almacenamiento y descarga flotante (FPSO) ‘One Guyana’ a una zona marítima «pendiente por delimitar» entre ambos países. El régimen de Nicolás Maduro considera esta maniobra, impulsada por el Gobierno de Guyana en alianza con ExxonMobil, como una «violación a principios fundamentales del derecho internacional».
La Cancillería venezolana señaló que Guyana demuestra un «abierto desprecio por la legalidad internacional» al persistir en esta conducta, poniendo en riesgo la paz y la estabilidad regional. Venezuela advierte que no reconocerá concesión alguna otorgada en dicho espacio y que las empresas involucradas podrán ser objeto de acciones legales.
Esta disputa fronteriza tiene sus orígenes en el Laudo Arbitral de París de 1899, que otorgó la soberanía del territorio del Esequibo a la entonces Guyana Británica. Décadas después, Venezuela declaró nulo ese fallo y firmó con el Reino Unido el Acuerdo de Ginebra de 1966, que determinó crear una comisión para resolver la histórica controversia, algo que aún no se ha materializado.
La Batalla por los Recursos Naturales
Detrás de esta disputa territorial se encuentra una lucha por el control de los recursos naturales, especialmente los yacimientos de petróleo y gas que se encuentran en la zona del Esequibo. La llegada del buque ‘One Guyana’ marca un hito en la explotación de estos recursos, con ExxonMobil a la cabeza de los proyectos de extracción en el bloque Stabroek.
«Venezuela no reconoce concesión alguna otorgada en dicho espacio y advierte a las empresas involucradas que podrán ser objeto de acciones legales, y que no se les reconocerá derecho alguno sobre los recursos explotados ilícitamente»
– Cancillería venezolana
Tensiones Regionales y Riesgos de Escalada
La disputa entre Venezuela y Guyana ha generado tensiones en la región, con el riesgo de una posible escalada de conflicto. Maduro ha reafirmado la «vocación de paz» de Venezuela, pero advierte que «ejercerá con firmeza la defensa de sus derechos soberanos y no aceptará provocaciones ni hechos consumados».
Expertos en geopolítica advierten que esta controversia podría tener implicaciones más amplias, afectando la estabilidad y la cooperación regional en temas como la seguridad, el comercio y la gobernanza de los recursos naturales compartidos.
Hacia una Solución Negociada
Ante este escenario, se hace cada vez más urgente encontrar una solución negociada y pacífica a la disputa fronteriza entre Venezuela y Guyana. Esto requeriría de un diálogo constructivo, el respeto mutuo de la soberanía y la integridad territorial, y la búsqueda de un acuerdo que satisfaga los intereses de ambas partes.
La comunidad internacional, a través de organismos como la ONU y la OEA, podría desempeñar un papel clave en facilitar este proceso y evitar que la tensión escale a un conflicto abierto, con consecuencias devastadoras para la región.
En última instancia, la resolución de esta disputa fronteriza dependerá de la voluntad política de los líderes de Venezuela y Guyana para priorizar la estabilidad, la cooperación y el desarrollo sostenible de sus pueblos, por encima de los intereses geopolíticos y económicos a corto plazo.
