Este miércoles, en un momento cargado de emoción y dolor, los familiares de los siete tripulantes de la lancha «Bruma», desaparecidos en las costas de Coronel desde el 30 de marzo, se embarcaron en el remolcador Janequeo de la Armada con destino al punto donde se tuvo el último contacto con la embarcación siniestrada.
Cerca de 70 familiares realizarán un viaje de tres horas hasta el lugar exacto del hundimiento, a 8.5 millas de la Isla Santa María, para participar en una ceremonia religiosa y rendir homenaje a sus seres queridos. Según el delegado presidencial del Bío Bío, Eduardo Pacheco, este es «un momento para acompañar a las familias» en su duelo.
Juan Medel, padre y abuelo de dos de los tripulantes, expresó que «vamos a ir a tirarle florcitas a los familiares, a despedirnos de ellos». Además, señaló que continuarán luchando para que los cuerpos aparezcan, confiando en que «la justicia divina sea más fuerte».
Por su parte, Claudia Urrutia, presidenta de los Bacaladeros del Maule, indicó que se realizará una «ceremonia ecuménica católica adventista» con discursos, poemas y el lanzamiento de flores, pues «así despedimos los pescadores a nuestros seres queridos».
Cabe destacar que, tras 17 jornadas de búsqueda, este miércoles se concluye oficialmente la operación de rescate de los tripulantes del «Bruma». Según Urrutia, «el nivel de destrozo es tal, que en el mar no se puede encontrar un tornillo, menos en condiciones de fango».
Este homenaje en el lugar del naufragio representa un momento de profunda tristeza y solidaridad para las familias, quienes buscan cerrar este doloroso capítulo con un último adiós a sus seres amados.