En una conmovedora historia que ha sacudido a la nación, un niño de 13 años de Iquique, Chile, logró sobrevivir a una tortura prolongada a manos de su madrastra. El caso, que salió a la luz gracias a la denuncia de vecinos preocupados, revela los horrores que este menor tuvo que enfrentar durante meses.
Privado de Alimentos y Cuidados Básicos
Según los informes, el niño fue mantenido en el patio de su casa, sin acceso al interior, alimentado únicamente con sobras y privado de agua durante días. «Estuve seis días sin comer y tres sin tomar agua», relató el menor en la audiencia, describiendo las condiciones infrahumanas en las que vivía.
Además de la desnutrición severa, el niño presentaba signos de maltrato físico, como golpes con martillos y quemaduras con una plancha. «Al principio era con chancletas, pero después fue hasta con palos», contó, detallando los castigos que recibía.
Abusos Psicológicos y Desescolarización
Pero los abusos no se limitaban solo al plano físico. La madrastra también sometía al niño a constantes insultos y humillaciones, diciéndole que «era tonto, inútil» y que «nadie lo quería». Incluso lo mantenía fuera del sistema escolar, privándolo de su derecho a la educación.
Según la fiscal, el menor sufrió «tratos humillantes, vejatorios o degradantes, explotación y limitación de sus derechos». Una situación que, de no haber sido denunciada, podría haber tenido consecuencias aún más trágicas.
Justicia y Protección para el Niño
Tras la denuncia, la madrastra fue formalizada por homicidio frustrado reiterado y maltrato habitual. El Tribunal de Familia de Iquique ordenó retirar la custodia del niño a la imputada y ponerlo bajo el cuidado de un «tercero significativo» mientras se determina con qué familiares puede seguir viviendo.
Además, se decretó la reserva de la causa para proteger los derechos del menor y evitar la divulgación de imágenes o antecedentes que pudieran afectarlo. «Las causas en materia de Familia, especialmente aquellas referidas a medidas de protección de niños, niñas y adolescentes, son reservadas», indicó el tribunal.
Resiliencia y Esperanza
A pesar de los horrores que tuvo que enfrentar, este niño ha demostrado una fuerza y resiliencia admirables. Su valentía al relatar su experiencia ha sido clave para que las autoridades puedan actuar y brindarle la protección que necesita.
Ahora, con el apoyo de las instituciones y la justicia, este menor tiene la oportunidad de reconstruir su vida y encontrar un futuro mejor, lejos de los abusos y la crueldad que sufrió. Su historia es un recordatorio de la importancia de denunciar el maltrato infantil y trabajar por la protección de los más vulnerables.