Este martes será la última jornada de búsqueda de los pescadores de la lancha Bruma que desaparecieron tras el naufragio de la embarcación la madrugada del 30 de marzo en las costas de Coronel, en la región del Bío Bío. Una noticia que ha sumido en el dolor a los familiares de los tripulantes.
La información fue entregada por la Armada a las familias de los pescadores extraviados, luego de que no se encontraran rastros de su ubicación en los dos puntos de interés. De hecho, en el sector donde habría sido colisionada la embarcación artesanal, solo se encontraron restos metálicos a aproximadamente 350 metros de profundidad.
Juan Medel, familiar de dos de los tripulantes de la lancha Bruma, expresó con profundo dolor la tristeza que sintieron al recibir la confirmación de que no se encontraron los restos de los pescadores. Nos vamos con el alma destrozada por no haber encontrado a ninguno de los hijos, nietos, y del resto de los tripulantes. Acá el dolor es por todos igual
, relató.
Hipótesis y Pedido de Justicia
Medel insistió en que fue el buque Cobra el que chocó a la lancha cuando estaba fondeada, y reiteró la hipótesis de que la embarcación pesquera estaba naufragando con piloto automático y por eso no vio al Bruma. Por su parte, Claudia Urrutia, dirigente de los bacaladeros del Maule y vocera de los familiares de las víctimas, explicó que el nivel de destrucción de la lancha era tal que parecía una «bomba que desplazó las partículas».
Ante esta devastadora situación, los familiares y amigos de los pescadores realizarán este miércoles una romería en el punto donde se encontraba la lancha Bruma cuando se habría registrado la colisión con el buque Cobra. Una forma de honrar la memoria de los seres queridos y buscar respuestas sobre lo ocurrido.
Agotamiento de Recursos y Próximo Frente
La Armada ha agotado todos los medios disponibles en la búsqueda, según indicó Juan Medel. Lamentablemente, la llegada de un próximo sistema frontal también impide continuar con los trabajos de rastreo, lo que ha obligado a dar por concluida esta etapa.
A pesar del dolor y la frustración, los familiares mantienen la esperanza de que la justicia actúe y se esclarezcan las circunstancias que llevaron a la tragedia. Mientras tanto, se preparan para una despedida desgarradora, con el alma destrozada por no poder dar un último adiós a sus seres queridos.
