Hace 35 años, el mundo literario y político se vio sacudido por una sorprendente posibilidad: Mario Vargas Llosa, el célebre escritor peruano, estuvo a punto de convertirse en presidente de su país. Sin embargo, un inesperado rival logró frustrar sus aspiraciones en el último momento.
En las elecciones presidenciales de 1990 en Perú, Vargas Llosa, abanderado de la coalición de centroderecha Frente Democrático, partía como el favorito para ganar. Tras obtener el 32,6% de los votos en la primera vuelta, el novelista arequipeño se perfilaba como el próximo mandatario. Pero en la segunda ronda, un sorprendente giro de los acontecimientos cambiaría el rumbo de la historia.
Su contendor en el balotaje era Alberto Fujimori, un ingeniero agrónomo de ascendencia japonesa que lideraba el partido Cambio 90. Contra todo pronóstico, Fujimori logró imponerse con un contundente 62,3% de los sufragios, más del doble de lo que había obtenido en la primera vuelta. Vargas Llosa, por su parte, se quedó con el 37,1% de los votos, casi 1,8 millones menos que su rival.
Ese día, el mundo literario y político se vio sacudido por una sorprendente posibilidad: Mario Vargas Llosa, el célebre escritor peruano, estuvo a punto de convertirse en presidente de su país.
El Legado Político de Vargas Llosa
Tras este revés, Vargas Llosa no volvió a competir en elecciones presidenciales. Sin embargo, mantuvo su activismo político, apoyando en diversas ocasiones a candidatos de ultraderecha en Latinoamérica. Respaldó a figuras como José Antonio Kast en Chile, Keiko Fujimori en Perú, Jair Bolsonaro en Brasil y Javier Milei en Argentina, siendo este último el único que logró alcanzar la presidencia.
La trayectoria política de Vargas Llosa ha sido objeto de intensos debates y controversias. Algunos lo han criticado por su apoyo a líderes populistas y de extrema derecha, mientras que otros han destacado su coherencia en defender sus principios liberales y su oposición al autoritarismo.
Un Legado Complejo y Duradero
Más allá de su carrera literaria, la figura de Mario Vargas Llosa ha dejado una huella indeleble en la política latinoamericana. Su casi ascenso a la presidencia peruana y su posterior apoyo a candidatos de ultraderecha han generado intensos debates sobre el papel de los intelectuales en la esfera pública.
Aunque su legado político sigue siendo objeto de controversia, lo cierto es que Vargas Llosa ha sido una figura clave en la historia reciente de Latinoamérica, cuya influencia trasciende las fronteras de la literatura y se adentra en el complejo y apasionante mundo de la política.