El Gobierno ha decidido poner fin al plan Estadio Seguro, una iniciativa que desde 2011 buscaba combatir la violencia y la delincuencia en los partidos de fútbol profesional, pero que según el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, ha fracasado en su diseño y estructura.
La decisión llega después de los graves incidentes ocurridos el pasado 10 de abril en el duelo entre Colo Colo y Fortaleza, en el Estadio Monumental, que dejaron dos personas fallecidas y provocaron la renuncia de la encargada del plan, Pamela Venegas.
Cambios en la legislación y en el comportamiento de los hinchas
Según Cordero, el cierre del plan Estadio Seguro se debe a que la legislación y la forma en que se organizan los eventos deportivos han evolucionado con el tiempo. Además, señaló que el comportamiento de quienes participan en los estadios también ha cambiado, lo que ha hecho que el diseño original del plan ya no sea efectivo.
«Estadio Seguro fue una iniciativa a la cual todos los gobiernos han puesto significativos empeños y por distintos tipos de razones, algunas atribuibles al sistema sobre el cual funciona, este ha fracasado. Estadio Seguro como régimen de funcionamiento, como plan en su diseño y en su estructura, ha fracasado»
, explicó el ministro.
Hacia una nueva estrategia de seguridad
Con el cierre del plan Estadio Seguro, el Gobierno busca dejar de identificar a un «zar» encargado de la seguridad en los recintos deportivos. En su lugar, se pretende abordar la seguridad en eventos masivos como el fútbol de manera más integral, involucrando a diferentes instituciones y actores.
«Lo clave es administrar el fútbol profesional como un evento masivo que requiere particular atención y respecto al cual existen medios para abordar esos espectáculos en la cual usted debe dejar de identificar, como si nosotros tuviésemos un único responsable de la seguridad al interior de los recintos deportivos»
, señaló Cordero.
De esta manera, el Gobierno busca encontrar una solución más efectiva y duradera a los problemas de violencia y delincuencia que han afectado durante años a los eventos deportivos en Chile.
