La relación entre Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, dos de los más destacados escritores latinoamericanos del siglo XX, es una historia fascinante llena de altibajos. Estos dos gigantes de las letras compartieron una amistad que parecía inquebrantable, hasta que un incidente violento en 1976 la destruyó por completo.
Según el relato del también escritor peruano Jaime Bayly en su libro «Los genios», todo ocurrió el 12 de febrero de 1976 en el auditorio de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica de México. Vargas Llosa, de origen peruano, y García Márquez, colombiano, habían mantenido una estrecha relación hasta ese momento, a pesar de algunas diferencias políticas.
Pero en esa fatídica noche, Vargas Llosa le propinó un golpe en la cara a García Márquez, dejándolo con un ojo morado. Según Bayly, Vargas Llosa le dijo a su amigo: «Esto es por lo que le hiciste a Patricia». Patricia Llosa era prima hermana y esposa de Mario Vargas Llosa.
¿Qué desencadenó el violento altercado?
Existen varias teorías sobre lo que pudo haber provocado la ira de Vargas Llosa. Una de ellas apunta a que el matrimonio de Vargas Llosa y Patricia habría atravesado una crisis, y que García Márquez habría aconsejado a Patricia, lo que Vargas Llosa interpretó como una traición.
Otras versiones sugieren que pudo haber habido una infidelidad de por medio, o incluso que García Márquez le habría dicho a Patricia que Vargas Llosa era cliente frecuente de burdeles, algo que el propio García Márquez también habría hecho.
Lo cierto es que Vargas Llosa nunca quiso hablar abiertamente sobre el incidente, y la reconciliación entre los dos escritores nunca llegó a producirse. Sin embargo, siempre mantuvieron un profundo respeto mutuo como figuras literarias, a pesar de la enemistad personal que los distanció.
El legado de una amistad truncada
La caída de la amistad entre Vargas Llosa y García Márquez es un episodio que refleja la complejidad de las relaciones humanas, incluso entre mentes brillantes. Ambos escritores se llevaron a la tumba el verdadero motivo de aquel violento altercado, dejando a la posteridad una historia llena de intriga y misterio.
A pesar de todo, la obra y el legado de estos dos gigantes de la literatura latinoamericana permanecen intactos, y su influencia sigue resonando en las generaciones venideras. La rivalidad personal que los distanció no logró empañar la grandeza de sus creaciones literarias, que siguen cautivando a lectores de todo el mundo.