Carlos Soto, un hombre originario de Concepción, Chile, emprendió un viaje que lo llevaría a descubrir una nueva vida en Noruega. A los 25 años, dejó su país natal y se aventuró primero a Islandia, donde pasó una década, antes de dar el siguiente paso hacia el país escandinavo.
La crisis económica que azotó a Islandia en 2008 fue el detonante que impulsó a Carlos y a su familia a buscar nuevas oportunidades en Noruega. Después de una exploración inicial, Carlos logró encontrar trabajo en cuestión de días, lo que lo llevó a llamar a su esposa Viviana para que se unieran a esta aventura.
Adaptándose a la Vida en Oslo
La transición a Noruega no estuvo exenta de desafíos. Carlos tuvo que enfrentar el aprendizaje de un nuevo idioma y adaptarse a las costumbres y la cultura noruega. Sin embargo, su determinación y esfuerzo le permitieron superar estos obstáculos.
«Aquí no existen trabajos mejores ni peores. Pero todos, sin excepción, son igual de valorables»
, afirma Carlos, quien llegó a tener hasta tres trabajos simultáneamente para asegurar el futuro de su familia.
Uno de los aspectos que más le sorprendió a Carlos fue la ausencia de un salario mínimo en Noruega. En su lugar, los trabajadores negocian sus salarios, lo que ha permitido que incluso quienes se dedican a tareas como el aseo puedan ganar sueldos equiparables a los de un médico.
Integrándose a la Cultura Noruega
Aunque al principio le costó adaptarse a la cultura noruega, Carlos aprendió a valorar la importancia que le dan a la privacidad y el respeto. «Uno piensa que los noruegos son apáticos, pero en realidad son tímidos y prefieren mantener su espacio personal», explica.
Además, Carlos destaca la pasión de los noruegos por el deporte y la naturaleza. «Independiente de la fecha de la estación del año, ellos caminan por todos los lados, además escalan montañas»
, comenta, resaltando cómo esta conexión con el entorno natural ha sido fundamental para su integración.
Descubriendo las Maravillas de Noruega
Más allá de su trabajo, Carlos ha encontrado en Noruega un lugar lleno de belleza natural y oportunidades. Desde disfrutar de las auroras boreales hasta explorar los fiordos y montañas, Carlos ha logrado convertirse en un guía turístico que comparte las maravillas de este país con el mundo a través de sus redes sociales.
La historia de Carlos Soto es una inspiradora muestra de cómo la determinación, el esfuerzo y la apertura a una nueva cultura pueden llevar a un inmigrante a encontrar el éxito y la felicidad en un país tan diferente como Noruega. Su experiencia demuestra que, con la actitud adecuada, incluso los desafíos más grandes pueden convertirse en oportunidades para construir una vida mejor.
