El Gobierno de Estados Unidos ha confirmado que Kilmar Ábrego García, un ciudadano salvadoreño que fue deportado por error, se encuentra vivo y detenido en El Salvador. Según un comunicado del Departamento de Estado, Ábrego García está siendo retenido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de acuerdo con la «autoridad soberana y nacional» de El Salvador.
Este caso se remonta al 15 de marzo, cuando la administración del presidente Donald Trump activó una polémica operación que envió a 238 venezolanos y 23 salvadoreños, incluido Ábrego García, al Cecot. Las autoridades migratorias estadounidenses admitieron posteriormente haber deportado erróneamente a Ábrego García, un residente de Maryland casado con una ciudadana estadounidense, a quien un juez había prohibido devolver a su país.
Acciones Legales y Esfuerzos de Repatriación
Tras este incidente, el Tribunal Supremo de Estados Unidos emitió una orden respaldando la solicitud de la jueza federal Paula Xinis para que el Gobierno facilitara el regreso de Ábrego García a Estados Unidos. Sin embargo, la administración Trump ha señalado su «limitada capacidad» en este asunto, ya que Ábrego García ya no se encuentra bajo custodia estadounidense.
Pese a la aparente falta de iniciativa del Gobierno de Trump, el propio presidente mostró su deseo de acatar lo dictado por el Tribunal Supremo. Esto podría indicar que él y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, podrían anunciar el regreso de Ábrego García a Estados Unidos durante su reunión prevista en la Casa Blanca el próximo lunes, donde discutirán la cooperación migratoria entre ambos países.
Implicaciones y Perspectivas Futuras
Este caso pone de manifiesto los desafíos y las consecuencias que pueden surgir cuando se aplican políticas migratorias de manera apresurada y sin el debido proceso. La deportación errónea de Ábrego García, un residente legal con vínculos familiares en Estados Unidos, ha generado una respuesta legal y diplomática que podría tener implicaciones más amplias en las relaciones entre Washington y San Salvador.
A medida que se desarrollen los esfuerzos para repatriar a Ábrego García, será importante monitorear si este incidente conduce a una revisión de los procedimientos y salvaguardas en torno a las deportaciones, con el fin de evitar que se repitan situaciones similares en el futuro.
